México enfrenta panorama complejo por desaceleración manufacturera en EE. UU., según Banorte

MÉXICO, 11 oct (Xinhua) — La economía mexicana enfrenta condiciones internacionales complejas, principalmente por la desaceleración que está mostrando el sector manufacturero de Estados Unidos, advirtió hoy viernes el Grupo Financiero Banorte. En sus proyecciones para el cuarto trimestre de 2024, Banorte indicó que el mundo, en general, se encuentra en un momento de «franca pérdida de impulso económico» y México enfrenta «vientos en contra». «Las condiciones siguen siendo complejas ante retos por la desaceleración del sector manufacturero en Estados Unidos, en un contexto de pérdida de impulso en la construcción no residencial local, con varios de los proyectos prioritarios terminados y evidencia de desaceleración en algunos rubros relacionados al gasto no discrecional», apuntó. La economía mexicana podría crecer 1,3 por ciento en el 2024 y 1,0 por ciento en el 2025, tras la expansión del 3,2 por ciento observada en el 2023, estimó la institución privada. Entre los aspectos positivos hacia adelante, Banorte precisó que algunos componentes del sector servicios, el de mayor aporte a la economía, se mantienen «resilientes» gracias a los fundamentales del consumo. En materia cambiaria, el peso mexicano seguirá afectado por la volatilidad, con la elección presidencial de Estados Unidos de noviembre tomando el eje central de la narrativa en las próximas semanas. «Esto pudiera presionarlo (al peso) hasta 20,60 por dólar en lo que resta del año», anticipó Banorte. La moneda mexicana, una de las más líquidas entre los mercados emergentes, ha visto volatilidad contra el dólar estadounidense tras las pasadas elecciones del 2 de junio, que derivaron en el triunfo para la presidencia de la oficialista Claudia Sheinbaum, quien asumió el pasado 1 de octubre. El peso cerró la sesión de este viernes en 19,2870 unidades por dólar, de acuerdo con la cotización interbancaria 48 horas. El pasado 31 de mayo, el peso mexicano cotizaba en 16,9682 unidades por divisa estadounidense, niveles que le habían adjudicado el mote de «superpeso» por parte del Gobierno mexicano. Fin