BEIJING, 17 oct (Xinhua) — China está forjando su propio camino hacia la modernización, ofreciendo no solo inspiración a otros países en vías de desarrollo sino también oportunidades tangibles para el crecimiento en momentos en que la economía global avanza a paso lento. En medio de un creciente proteccionismo comercial, China, la nación en desarrollo más grande del mundo, sigue comprometida con el avance de la apertura de alto nivel y sirviendo como un socio confiable para los países en vías de desarrollo en el camino hacia la modernización. En el frente interno, China está priorizando la apertura institucional, desbloqueando un vasto potencial de mercado y creando abundantes oportunidades para las empresas extranjeras. Medidas como el levantamiento de las restricciones a la inversión extranjera en la manufactura y la mejora de la protección de la propiedad intelectual están haciendo de China un destino cada vez más atractivo para las empresas internacionales. En el escenario global, la Iniciativa de la Franja y la Ruta, propuesta por China, y que en la actualidad abarca más de tres cuartas partes de todos los países del mundo, ejemplifica el compromiso de China con el progreso colaborativo. Proyectos que alguna vez se consideraron inalcanzables se han convertido ya en realidad, mejorando significativamente la vida de millones de personas. En el segundo decenio de la cooperación dentro del marco de la Franja y la Ruta surgen nuevas oportunidades y se prevé abrir nuevos caminos mediante una mayor colaboración con los países socios. En julio, durante la tercera sesión plenaria del XX Comité Central del Partido Comunista de China, se adoptó una decisión que pide mejorar el marco integrado de la conectividad terrestre, marítima, aérea y ciberespacial y construir una red multidimensional para conectar a los países socios de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Se fortalecerá la cooperación en el marco de la Franja y la Ruta en áreas clave como desarrollo verde, economía digital, inteligencia artificial, finanzas y mitigación de desastres. China avanza rápidamente en comunicaciones digitales, lo que la posiciona favorablemente para ayudar a los países socios a desarrollar sus economías digitales y a superar la brecha digital. En el ámbito de la innovación tecnológica, China ha adoptado constantemente un espíritu de colaboración. Su convicción de que la ciencia debe beneficiar a toda la humanidad no es mera retórica, sino que se refleja en acciones concretas. China ha establecido vínculos de cooperación científica y tecnológica con más de 160 países y regiones y ha firmado 118 acuerdos intergubernamentales sobre dicha cooperación. Asimismo, ha lanzado la Iniciativa de Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología, que se caracteriza por una cooperación internacional abierta, justa, equitativa y no discriminatoria. Un ejemplo destacado de dicha cooperación es el establecimiento por parte de la Academia de Ciencias de China de diez centros de ciencia y educación en África, Asia Central, Asia Meridional, el Sudeste Asiático, Sudamérica y más allá. Se han puesto en marcha más de 100 proyectos científicos y tecnológicos, en los cuales se ha formado a casi 5.000 profesionales de alto nivel en estas regiones. China ha proporcionado a la comunidad internacional abundantes bienes públicos, incluida la Exposición Internacional de Importaciones de China, que se celebra anualmente, así como iniciativas regionales, entre ellas, la Exposición China-ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático). Estas influyentes plataformas están destinadas a convertirse en proyectos de cooperación concretos que aporten beneficios tangibles a los pueblos de los países participantes. Comprometida a ofrecer aún más bienes públicos globales para apoyar la paz y la prosperidad, China aspira a lograr más resultados beneficiosos para todos a través de su reforma y apertura, al tiempo que colabora con otras naciones en la modernización. La eficacia de estos esfuerzos es evidente. Tras su promesa hecha en julio de abrir aún más sus puertas a los países menos desarrollados, China anunció a principios de septiembre que concedería un trato de arancel cero en el 100 por ciento de sus líneas tributarias a todos los países menos desarrollados con los que tiene relaciones diplomáticas. Esto convierte a China en el primer gran país en vías de desarrollo y la primera economía importante en dar tal paso. Se espera que la cooperación entre China y otros países en desarrollo se acelere en el futuro, especialmente en los esfuerzos de transición ecológica destinados a abordar el cambio climático. Las fortalezas de China en equipos de energía limpia y vehículos eléctricos ya se han traducido en programas de cooperación exitosos en los sectores relevantes en todos los países en desarrollo. La modernización es una aspiración compartida por la humanidad. La modernización china disipa la idea equivocada de que modernización equivale a occidentalización. En lugar de buscar el éxito aislado o crear un modelo que obstaculice a otros, China se dedica a asociarse con otras naciones para avanzar conjuntamente en el proceso hacia la misma meta. Como la segunda economía más grande del mundo, China ha contribuido con más del 30 por ciento del crecimiento económico global en los últimos años. La ya amplia puerta de oportunidades que sigue abriendo la modernización china da la bienvenida a todos, en particular a los países del Sur Global. Fin