SHENZHEN, 28 oct (Xinhua) — Después de dar tumbos por varias empresas desde los 18 años, Luo Xikun finalmente consiguió el trabajo de sus sueños: volar drones en Shenzhen, en la provincia sureña china de Guangdong. Luo, quien ahora tiene 31 años, ya ha participado en el desarrollo y las pruebas de 18 rutas de entrega exprés con drones para Meituan, una plataforma de comercio electrónico líder en China. Tras su comienzo como asistente de cocina, se convirtió en repartidor de comida para llevar en Meituan. Mientras trabajaba, siguió estudiando en busca de una licenciatura. Curioso por los dispositivos mecánicos desde la infancia, siempre había esperado encontrar una ocupación relacionada con la operación mecánica. Decidió intentarlo para cumplir el sueño de toda su vida cuando la compañía empezó a vincular pilotos de drones entre sus repartidores de comida en abril de 2022. Luego de más de un mes de formación teórica y práctica intensiva, aprobó el examen profesional para pilotos de drones de la Administración de Aviación Civil de China (CAAC, por sus siglas en inglés) y obtuvo el certificado de cualificación. Posteriormente, Meituan lo seleccionó para pilotar drones de emergencia, en medio de una feroz competencia. Desde entonces, tanto su entorno laboral como la trayectoria de su vida han experimentado grandes transformaciones. «Solía pasar de 8 a 10 horas al día en las calles entregando comida. Ahora necesito pensar y aprender constantemente, de lo contrario, no me mantendré al día con los cambios». Después de estudiar casos precedentes de vuelos, logró condensar esta experiencia de manera adecuada. «Volar no es poca cosa y no permite errores». Gracias a los conocimientos acumulados en lo referente a los drones de entrega, fue transferido recientemente a un puesto que se centra en las pruebas de vuelo de estos aparatos y la exploración de nuevas rutas. Esto lo llevó a un lugar fantástico: la Gran Muralla. «Nunca pensé que mi primera vez subiendo la Gran Muralla sería como parte de un equipo que lanzaba una ruta de drones allí para entrega exprés», admitió. El 16 de agosto, Beijing puso en marcha su primera ruta logística de reparto con drones en la sección de Badaling del monumento, la cual permite a los turistas recibir artículos de socorro y suministros de emergencia para el verano en cuestión de minutos. Un solo viaje hasta el lugar usualmente tomaba alrededor de 50 minutos a pie. Antes del lanzamiento, Luo y sus colegas pasaron medio mes realizando estudios sobre la ruta. Todas las mañanas, a las seis o siete, iniciaba su ascenso a la Gran Muralla y tardaba unos 40 minutos en llegar al punto previamente planeado para el aterrizaje de los drones e iniciar su trabajo. Para el joven, es «una experiencia desafiante pero emocionante». Anteriormente, la planificación y las pruebas de trayectos con drones se hacían principalmente en ciudades donde no había diferencia de altitud entre los sitios de despegue y aterrizaje. No obstante, en esta ruta a lo largo de la monumental estructura, si existía una diferencia de 200 metros. El inestable clima de montaña, con sus fuertes vientos, granizo repentino y niebla que cambia rápidamente, también planteó desafíos a los vuelos de ensayo y reconocimiento. Luo reconoció que la Gran Muralla refleja la sabiduría y la grandeza de los antiguos chinos, y el avance de la ciencia y la tecnología de hoy permite a las personas experimentarla con mayor comodidad. «Me siento particularmente orgulloso de ello», agregó. Su transición ocupacional no es solo una experiencia de crecimiento personal, pues también sigue el ritmo de la búsqueda del país por un desarrollo de alta calidad, impulsado por las innovaciones científicas y tecnológicas. China ha adoptado varias medidas destinadas a promover el empleo de alta calidad entre la juventud. Los esfuerzos chinos para fomentar las nuevas fuerzas productivas de calidad, con la economía de baja altitud y otras industrias emergentes, generan constantemente nuevas oportunidades laborales para Luo y sus compañeros. Es un fenómeno normal que la mano de obra fluya de las industrias de baja productividad a las que son altamente productivas, afirmó el subdirector de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, Li Chunlin. «Al mismo tiempo que promueve la transformación económica y la modernización industrial, el progreso tecnológico también dará lugar a muchas nuevas ocupaciones y empleos», resaltó. Asimismo, Li señaló que actualmente hay un millón de vacantes para pilotos de drones, una profesión generada a partir del auge de la economía de baja altitud. Al cierre de 2023, se habían registrado un total de 1,267 millones de drones en toda la industria, lo que supone un incremento del 32,2 por ciento en comparación con el final de 2022, de acuerdo con un comunicado estadístico de la CAAC. De igual modo, al concluir el año pasado, el sector contaba con 194.400 licencias válidas de pilotos de estas máquinas voladoras, lo que indica un aumento del 27,2 por ciento respecto a la finalización de 2022. China está profundizando las reformas en la construcción de su fuerza laboral industrial, en consonancia con una serie de directrices emitidas recientemente por el Comité Central del Partido Comunista de China y el Consejo de Estado. Las directrices indican que el país promoverá la educación vocacional moderna, aumentará los esfuerzos para fomentar el talento con habilidades técnicas integrales, y perfeccionará el sistema de capacitación vocacional de por vida para los trabajadores industriales. Con la vista puesta en los cielos, Luo se muestra «lleno de expectativas» y deseoso de aprovechar las nuevas oportunidades de la creciente economía de baja altitud. Para él, las aplicaciones de drones van mucho más allá de las actuales entregas exprés de alimentos y artículos comerciales. «Tal vez, puedan transportar entre el hogar y los hospitales las muestras para análisis de los pacientes». «La transformación de mi carrera ha elevado no solo mis ingresos, sino también mi interés por los drones. Y tengo un objetivo profesional cada vez más claro, ya que quiero obtener el certificado de instructor de drones», concluyó. Fin