BEIJING, 2 nov (Xinhua) — Con el fin de apoyar las iniciativas para aumentar la tasa de natalidad, la ciudad china de Lyuliang, en la provincia septentrional de Shanxi, anunció recientemente una nueva regulación ofreciendo una recompensa de 1.500 yuanes (unos 211 dólares) a las mujeres que se casen a la edad de 35 o menos años. El incentivo entrará en vigor el 1 de enero de 2025, y la pareja podrá recoger el dinero en la oficina donde registre su matrimonio, según la regulación, que busca mejorar el sistema de política de apoyo a la reproducción. El beneficio aplicará solo al primer matrimonio de ambas partes. La política implementada por Lyuliang es uno de los más recientes esfuerzos del Gobierno local para fomentar una sociedad favorable a los nacimientos, la cual se alinea con el creciente enfoque de China en hacer frente a los desafíos demográficos y apoyar el desarrollo familiar. La procreación se ha ido convirtiendo en un candente tema de discusión entre los cibernautas chinos en los últimos años. Una encuesta nacional realizada por la Comisión Nacional de Salud en 2021 mostró que las mujeres chinas estaban menos dispuestas a tener hijos, principalmente debido a las preocupaciones por las cargas económicas, la falta de tiempo para cuidar a los bebés y el desarrollo profesional. La población china registró un crecimiento negativo por primera vez en 2022 debido a diversos factores, como el cambio de conceptos frente a la reproducción y la reducción en el número de mujeres en edad reproductiva. Según datos del Buró Nacional de Estadísticas, en 2022 la población del país se redujo en 850.000 personas, y la cifra subió a 2,08 millones un año después. «Las presiones de comprar una casa, los altos costos de la educación de los niños y las agotadoras demandas del trabajo son todos obstáculos reales para la reproducción», comentó un usuario de Beijing en la popular red social Weibo. A lo largo de los años, los Gobiernos locales de China han acelerado el paso para construir una sociedad más propicia para la reproducción, con medidas que van desde un mejor seguro de maternidad y más espacios para el cuidado de los niños, hasta la expansión del seguro de salud para cubrir los servicios médicos de reproducción asistida. La provincia de Shandong, en el este del país, introdujo recientemente un modelo de empleo conocido como el «puesto de mamá», ofreciendo puestos de trabajo flexibles para mujeres que cuiden a niños menores de 12 años. Estos puestos ofrecen horarios de trabajo y estilo de gestión flexibles, ayudando a las madres a equilibrar su trabajo con el cuidado de sus hijos, apoyando su regreso a la fuerza laboral y aumentando su sentimiento de satisfacción, felicidad y seguridad. «El tema de la procreación no es simplemente una cuestión de elección personal, sino que también involucra a los miembros de la familia, el entorno social y el apoyo del empleador», comentó Shi Yi, investigador asociado del Centro de Investigación de Población y Desarrollo de China. «Desde esta perspectiva, la decisión de un individuo de tener hijos refleja no solo las intenciones y creencias personales, sino que también está significativamente influenciada por los entornos social y familiar». El 17 de octubre, el centro dio comienzo a una encuesta por muestreo que cubre 1.500 comunidades o aldeas de 150 distritos de todo el país para analizar integralmente la reducción en la voluntad y la creciente dificultad de los chinos para tener hijos. Como uno de los países más populosos del mundo, China se enfrenta al creciente desafío de una población de 1.400 millones de personas que envejece a un ritmo acelerado. Según datos oficiales, casi 300 millones de ciudadanos chinos tienen 60 o más años, y se prevé que la cifra superará los 400 millones en 2033 y se acercará a los 500 millones en 2050. Para entonces, se espera que los adultos mayores representen casi el 35 por ciento de la población de la nación. En respuesta a estos cambios demográficos, China ha relajado gradualmente sus políticas de planificación familiar en la última década. En 2013, el país permitió a las parejas tener un segundo hijo si cualquiera de los padres es hijo único, y a partir de 2016 permite a las parejas casadas tener dos hijos, eliminando la política del «hijo único» que había estado vigente durante décadas. Finalmente, en 2021, anunció el apoyo a las parejas que desean tener un tercer hijo. El lunes pasado, el Consejo de Estado, gabinete de China, anunció una serie de nuevas políticas de apoyo al nacimiento, incluida la ampliación de los sistemas de cuidado de los niños, el cultivo de un ambiente social favorable a la procreación, y el fortalecimiento al apoyo de la educación, la vivienda y el empleo. «Las medidas abordan las necesidades inmediatas de la ciudadanía en áreas como el parto, el cuidado de los niños y la educación, abordando temas apremiantes que la gente está ansiosa por ver resueltos», dijo Shi. «Promover el desarrollo equilibrado de la población a largo plazo requiere de esfuerzos conjuntos de las familias, la sociedad, el mercado y el Gobierno», dijo, a su vez, Yuan Xin, vicepresidente de la Asociación de Población de China. Fin