NACIONES UNIDAS, 8 nov (Xinhua) — La crisis humanitaria en Haití sigue agravándose debido en gran medida a la violencia persistente, dijo hoy un vocero de la ONU en la conferencia de prensa cotidiana. De acuerdo con la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, cerca de 4.900 personas fueron asesinadas en Haití entre enero y septiembre de este año. Más de 700.000 personas han sido desplazadas a nivel interno, de las cuales más de la mitad son menores. En Puerto Príncipe, la capital de Haití, la creciente violencia ha desplazado a 12.000 personas en las últimas semanas. La inseguridad alimentaria va en aumento, dijo la oficina. Cerca de 5,4 millones de personas, o la mitad de la población, padecen hambre. Por primera ocasión desde 2022 es posible ver focos de hambruna en varias zonas en las que viven los desplazados. Ulrika Richardson, coordinadora residente y humanitaria de la ONU para Haití, advirtió esta semana que la situación en Haití es sumamente crítica, sobre todo en la capital. Muchos barrios de esta ciudad se encuentran totalmente bajo el control de pandillas que imponen una violencia brutal, violan mujeres y reclutan niños para incorporarlos a sus filas, lo cual es extremadamente preocupante. A pesar de estos desafíos, la ONU y sus socios siguen suministrando ayuda humanitaria al país, dijo el vocero. En el primer semestre del año, llegaron a cerca de 1,9 millones de personas con asistencia humanitaria, incluyendo alimentos y dinero en efectivo. Desde finales de febrero, los trabajadores humanitarios han distribuido cientos de miles de comidas calientes y agua entre los desplazados en la capital. Se requieren más suministros para satisfacer las necesidades crecientes en este país golpeado por la crisis. El vocero señaló que los 684 millones de dólares del Plan 2024 de Necesidades Humanitarias y Respuesta cuenta actualmente con 288 millones de dólares, o 43 por ciento del total. El vocero pidió soluciones reales y de largo plazo para poner fin a la persistente violencia e impulsar el desarrollo en Haití. Fin