LIMA, 10 nov (Xinhua) — Los asistentes de la Reunión Anual sobre la Cooperación Pragmática en el Marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta entre Perú y China, celebrada el viernes en la capital peruana, Lima, coincidieron en que esa cooperación bilateral ha cosechado abundantes resultados y ofrece nuevas oportunidades, además de tener un gran potencial. El encuentro fue organizado conjuntamente por el Servicio de Información Económica de China de la Agencia de Noticias Xinhua y la Agencia Peruana de Noticias Andina, con el apoyo de la empresa China Southern Power Grid. Perú fue uno de los primeros países latinoamericanos en establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China y en forjar una asociación estratégica integral con China. También cabe mencionar que Perú fue el primer país de la región de América Latina y el Caribe en suscribir un tratado de libre comercio (TLC) integral con China. Desde la firma en 2019 del memorándum de entendimiento para impulsar la construcción conjunta de la Franja y la Ruta, Perú y China han logrado una cooperación fructífera en esta materia, fortaleciendo cada vez más sus lazos en ámbitos como la economía, las finanzas y los intercambios culturales. Ello refleja el deseo de los pueblos chino y peruano de avanzar juntos y muestra un brillante panorama para la futura cooperación bilateral. Los ejemplos abundan: desde muñecos de lana de alpaca de Perú que gozan de gran popularidad en el mercado chino y productos agrícolas peruanos con gran acogida entre los consumidores de China como los arándanos, uvas y aguacates, hasta el anuncio de la finalización sustantiva de las negociaciones de actualización del TLC entre los dos países. También el hecho de que China ha sido el mayor socio comercial y el principal destino de exportación de Perú durante 10 años consecutivos, así como los grandes cambios en el puerto de Chancay, ubicado al norte de Lima, y la contribución de las tecnologías verdes de China al desarrollo sostenible del país andino. China y Perú comparten una rica historia de una civilización espléndida. El fascinante encuentro entre estas dos antiguas culturas, distantes por miles de kilómetros, ha permitido que sus pueblos conecten de corazón y se apoyen mutuamente. Perú es uno de los países latinoamericanos al que llegaron los primeros inmigrantes chinos y que cuenta con la mayor comunidad de origen chino en la región. A lo largo de los años, los chinos residentes en Perú han trabajado hombro a hombro con el pueblo local, compartiendo alegrías y dificultades. Con cariño, los peruanos llaman «paisanos» a los chinos, y la expresión «chifan» en cantonés, que significa «comer», se ha convertido en un término general para referirse a los restaurantes de comida china. En los últimos años, los intercambios culturales entre China y Perú se han vuelto día a día más estrechos: cada vez un creciente número de turistas chinos visitan Perú; la canción popular peruana «El cóndor pasa» ha sido muy conocida en China; exposiciones sobre la civilización inca peruana han sido presentadas en museos de las ciudades chinas de Beijing, Chengdu y Guangzhou. El pasado mes de mayo, Perú anunció que el 1 de febrero de cada año se celebrará el «Día de la Confraternidad Peruano-China». Estos momentos de entendimiento mutuo y acercamiento cultural enriquecen los lazos entre ambos países y reflejan el hermoso aprendizaje de sus civilizaciones. En la actualidad, la construcción conjunta de la Franja y la Ruta ha entrado en una fase nueva de desarrollo de alta calidad, lo cual aportará un impulso inagotable para la modernización china y de los países del Sur Global, incluida América Latina. La coordinación de políticas, la conectividad de infraestructuras, la fluidez comercial, la integración financiera y la comprensión entre los pueblos son los pilares que permiten que la Franja y la Ruta conecte profundamente a China con Perú y otros países de América Latina, promoviendo un desarrollo común más sólido. El puerto de Chancay, proyecto emblemático de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta entre China y Perú, no solo ayudará al país andino a mejorar su eficiencia marítima, sino que también impulsará su desarrollo tecnológico e industrial. Se estima que, durante la construcción del megapuerto, ya se crearon 1.300 empleos directos y alrededor de 8.000 puestos de trabajo indirectos. Una vez finalizado, este mismo se convertirá en un nuevo punto de conexión marítimo entre América Latina y Asia. Además, tiene un gran significado la colaboración en temas ambientales entre China y Perú, donde los vehículos de nueva energía chinos cuentan con un amplio mercado. La operación de plantas de energía fotovoltaica chinas en Perú también ha contribuido al impulso de tecnologías verdes. Estas nuevas tecnologías energéticas ayudarán a Perú a avanzar hacia un desarrollo sostenible y a contribuir en la lucha contra el cambio climático. Según el informe anual que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicó el 23 de octubre sobre las perspectivas del comercio internacional de la región en 2024, el comercio exterior de la zona ha mostrado signos de recuperación gradual este año y, entre sus principales socios comerciales, China será el mercado de exportación con el crecimiento más rápido. Los datos anteriores de la CEPAL muestran que, de 2000 a 2022, el comercio de bienes entre China y América Latina creció 35 veces. Un proverbio latinoamericano dice: «Unidos, somos invencibles». En China existe una frase similar: «Si hay unidad, se puede mover una montaña». De cara al futuro, China y Perú aunarán esfuerzos para explorar nuevas oportunidades en el marco de la construcción conjunta de la Franja y la Ruta. La cooperación China-Perú está cobrando una gran fuerza, en pos de la prosperidad común de los dos países, de América Latina e incluso de todo el mundo. Fin