BRASILIA, 24 dic (Xinhua) — El Gobierno de Brasil decretó hoy martes una regulación sobre el uso de la fuerza policial en el país, destacando que las armas de fuego deben ser consideradas como «el último recurso» y restringidas «a los profesionales cualificados para utilizarlas». La medida, firmada por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, fue publicada en la última edición del Diario Oficial. En la práctica, regula el uso de instrumentos de menor potencial ofensivo y establece directrices claras sobre el uso de armas de fuego, además de incluir programas de formación para los profesionales de la seguridad pública en todo territorio nacional. «El presente decreto disciplina el uso de la fuerza y de los instrumentos de menor potencial ofensivo, con vistas a promover la eficiencia, la transparencia, la valorización de los profesionales de la seguridad pública y el respeto a los derechos humanos», según el texto. El decreto estipula que las armas de fuego no deben emplearse contra personas desarmadas en fuga ni contra aquellas que no representen un riesgo inmediato de muerte o lesiones para los agentes de seguridad o terceros. Además, el uso de armas en controles policiales sobre vehículos solo está justificado si el incumplimiento supone un riesgo de muerte o lesiones. El documento también regula el uso de esposas en situaciones de gestión de crisis y durante registros personales y domiciliarios. Asimismo, incluye directrices para la formación anual de los agentes y contempla medidas necesarias para la aplicación y el seguimiento de las nuevas disposiciones. Entre las medidas de supervisión, se creará un Comité Nacional de Seguimiento del Uso de la Fuerza, que tendrá la responsabilidad de supervisar y evaluar la implementación de estas políticas. La firma del decreto se produce en medio de una serie de denuncias de violencia policial, especialmente en el estado de Sao Paulo (sureste). Fin