RÍO DE JANEIRO, 11 jul (Xinhua) — El Gobierno brasileño autorizó hoy la realización de servicios de extinción de incendios por aeronaves y tripulaciones de otros países en casos de calamidad pública o emergencias ambientales, en un intento de ayudar en el combate a los devastadores incendios que sufre el Pantanal, el mayor humedal del mundo. La medida provisional es una prerrogativa del presidente de la República, que la publica en casos de relevancia y urgencia, entra en vigor inmediatamente y tiene fuerza de ley, pero debe ser aprobada por el Congreso Nacional en un plazo determinado o pierde su validez. «Con este cambio, ahora también podemos, si es necesario, contratar aeronaves de otros países o recibir ayuda de otros países con pilotos que no son necesariamente brasileños», afirmó la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva. Según un informe del ministerio, se habían logrado extinguir 30 de los 54 incendios registrados hasta el 7 de julio en el Pantanal, lo que corresponde al 55 por ciento del total. De los 24 que siguen activos, 13 están bajo control. En todo el Pantanal hay 830 profesionales implicados en la operación de extinción, con 15 barcos y 15 aviones en tres bases operativas. El Pantanal se enfrenta a la peor sequía de los últimos 70 años, con más de 760.000 hectáreas devastadas por los incendios en 2024, el equivalente a seis veces la superficie de la ciudad de Río de Janeiro. Fin