BRASILIA, 7 ago (Xinhua) — La deforestación en la Amazonia brasileña cayó un 45,7 por ciento entre agosto de 2023 y julio de 2024, la mayor caída proporcional jamás registrada para el periodo, reveló hoy miércoles el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE, por sus siglas en portugués). Según los datos del sistema Deter-B de la entidad, el área bajo alerta es de 4.314,76 kilómetros cuadrados (km²), la menor de la serie histórica iniciada en 2016, mientras que en el Cerrado, el segundo mayor bioma de Brasil, hubo un aumento del 9 por ciento en el mismo periodo (7.015 km²). En conferencia de prensa para presentar los números, la ministra de Medio Ambiente y Cambio Climático, Marina Silva, destacó que cuando asumió el actual Gobierno, al inicio de 2023, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva priorizó la agenda de desmantelamiento cero tanto para la Amazonia como para todos los biomas brasileños. «Ya tenemos el plan para la Amazonia, estamos en proceso de implementar el plan para el Cerrado y estamos trabajando en los planes para los demás biomas, así como en los ejes de los planes de enfrentamiento al desmantelamiento», resaltó. La preservación de los bosques es una prioridad del Gobierno brasileño para cumplir con los compromisos internacionales y también en función de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP30) que se celebrará en la ciudad amazónica de Belém de Pará en 2025. De acuerdo con el Gobierno, de agosto de 2023 a julio de 2024 hubo una disminución en la deforestación en cinco de los nueve estados de la Amazonia Legal: Rondônia (63 por ciento), Amazonas (58 por ciento), Acre (54 por ciento), Mato Grosso (52 por ciento) y Pará (47,7 por ciento). En tanto, en el caso de los 70 municipios del bioma considerados prioritarios para el combate a la deforestación y que concentran más de la mitad de la deforestación en la Amazonia, hubo una caída del 53 por ciento en el área bajo alerta en el periodo y 48 de ellos se adhirieron a un programa del Gobierno que prevé transferencias de fondos para esfuerzos medioambientales si hay reducción de esta problemática. A decir de la cartera medioambiental, el buen resultado se produjo tras el lanzamiento, en junio de 2023, del nuevo Plan de Acción para la Prevención y el Control de la Deforestación en la Amazonia (PPCDAm). En las Unidades de Conservación de la Amazonia hubo una caída del 67 por ciento y en las Tierras Indígenas del 50 por ciento en el mismo periodo de 12 meses, en tanto que en el Cerrado los estados de la llamada Matopiba (Maranhao, Tocantins, Piauí y Bahía) concentraron el 75 por ciento del área bajo alerta de deforestación en el bioma. Fin