QUITO, 8 ago (Xinhua) — El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, presidió hoy jueves la tradicional ceremonia militar en conmemoración de los 215 años del Primer Grito de Independencia del país, que se cumplen el próximo 10 de agosto. «Así como hace 215 años, cuando un grupo de patriotas luchó por su independencia y libertad cambiando para siempre nuestra historia, hoy nosotros luchamos con ese mismo espíritu y coraje, pero esta vez para reconstruir la paz y la seguridad que han pretendido arrebatarnos», dijo el mandatario en la ceremonia que tuvo lugar en la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro, en la localidad de Parcayacu, al norte de Quito. En su discurso, frente a las autoridades del Estado y de las tres ramas de las Fuerzas Armadas, Noboa exaltó la valentía y patriotismo de los miembros de las Fuerzas Armadas en la lucha contra bandas del crimen organizado, al que se atribuye la actual escalada de la violencia que golpea al país sudamericano. «Como nunca se ha visto antes en el país, ustedes intervinieron las cárceles que eran los centros de operaciones del crimen organizado. Impusieron orden y desmantelaron los beneficios que allí tenían los delincuentes, los ladrones y también el viejo Ecuador», apuntó. En el acto se oficializó el ascenso de generales de División y Brigada, así como la graduación de 26 tenientes especialistas y 126 subtenientes de arma y servicios, a quienes Noboa les expresó su confianza por su misión «al servicio de la patria». Además, rindió homenaje al cabo segundo Daniel Valencia, quien falleció en marzo pasado en una emboscada por parte de grupos irregulares armados en la provincia de Sucumbíos (fronteriza con Colombia), mientras cumplía con operaciones de inteligencia militar. En enero pasado, el mandatario declaró «conflicto armado interno» contra grupos de delincuencia organizada calificados como «terroristas», orden bajo la cual las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional ejecutan operaciones conjuntas en zonas peligrosas con alta incidencia de homicidios, secuestros, extorsiones y ataques armados, que mantienen en zozobra a la población. Según el Gobierno, las acciones de las fuerzas de seguridad han permitido reducir en 19 por ciento los homicidios intencionales y en 9 por ciento los delitos. Fin