SAO PAULO, 9 ago (Xinhua) — La cifra de muertos por la caída de un avión en el interior del estado brasileño de Sao Paulo fue rectificada por la aerolínea VoePass Linhas Aereas a 61 y no 62 como se informó inicialmente. La compañía señaló en un comunicado que en el avión que se desplomó en la ciudad de Vinhedo, en el estado de Sao Paulo, iban 57 pasajeros y cuatro tripulantes, ninguno de los cuales sobrevivió, tal como dijo la Policía Militarizada del estado horas antes. «Hemos visto cuerpos calcinados. Pero no hubo víctimas en suelo. El avión cayó en el terreno de una vivienda que estaba deshabitada», detalló en conferencia de prensa el coronel Emerson Massera, portavoz de la Policía Militarizada del estado de Sao Paulo. La aeronave, un turbohélice ATR-72, viajaba desde la ciudad de Cascavel, interior del estado de Paraná (sur), hasta el aeropuerto internacional de Guarulhos, en Sao Paulo, y por causas que se investigan, se detuvo en el aire y cayó verticalmente sobre un barrio de viviendas llamado Capela. Varios pasajeros que debían tomar el avión en Cascavel lograron salvar sus vidas porque no llegaron a tiempo o tuvieron inconvenientes para abordar la aeronave, de acuerdo con la cadena «Globo». Según el director de la Asociación Brasileña de Seguridad de Vuelo, perito Celso Faria de Souza, existe la posibilidad de que la formación de hielo haya afectado las alas del avión. Los bomberos trabajaron durante tres horas para controlar el fuego, mientras que el Gobierno federal y el de Sao Paulo montaron un equipo para identificar los cadáveres, la mayoría calcinados, y se logró recuperar las cajas negras de la aeronave. Cuando se conoció la noticia, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, interrumpió un acto oficial en el estado de Santa Catarina para pedir un minuto de silencio por las víctimas. El accidente, el quinto mayor de la historia de la aviación brasileña, fue grabado por decenas de vecinos de la zona con sus teléfonos. Fin