HEFEI, 12 ago (Xinhua) — Rodeado por un enorme embalse y una densa vegetación, un islote ubicado en la ciudad de Hefei, capital de la provincia oriental china de Anhui, parece tranquilo. Sin embargo, está dedicado a algo muy grande: la investigación de la fusión nuclear, pensando en el futuro de la humanidad. La isla científica en Hefei es un epítome de la innovación y la apertura de la ciencia y la tecnología de China en la búsqueda de energías limpias para el futuro y de soluciones al cambio climático y los problemas sanitarios, por medio de la cooperación global. «Una cosa que me gusta mucho aquí, como se puede ver en la sala de control, es la gran cantidad de jóvenes participantes en el proyecto. Esto es exactamente lo que necesita la fusión», afirmó Richard Pitts, líder de la Sección de Experimentos y Funcionamiento del Plasma del Reactor Termonuclear Experimental Internacional (ITER, por sus siglas en inglés). Construido en Francia por sus siete miembros (China, la Unión Europea, India, Japón, República de Corea, Rusia y Estados Unidos), el ITER será el reactor experimental de fusión nuclear tokamak más grande del mundo. Básicamente, un tokamak es una jaula magnética diseñada para confinar, dar forma y controlar los plasmas supercalientes que posibilitan las reacciones de la fusión. Según Pitts, el ITER debe ser considerado como un proyecto fundacional para unir a las naciones y China es un brillante ejemplo de ello. El país se incorporó oficialmente al programa en 2006 y asumió cerca del 10 por ciento de los paquetes de tareas. La unidad principal de su misión es el Instituto de Física de Plasma de la Academia de Ciencias de China (ASIPP, por sus siglas en inglés), ubicado en la isla. «China está liderando la fusión nuclear. Nuestra cooperación en la investigación básica dio muy buenos resultados en la investigación aplicada», consideró Grigory Trubnikov, director del Instituto Conjunto de Investigación Nuclear y académico de la Academia de Ciencias de Rusia, durante su visita a la isla el 1 de julio de este año. «Tenemos muchos planes juntos, y no solo en las investigaciones básicas, sino también en ingeniería, física, energías novedosas, biomedicina y otros campos, cuyo objetivo es mejorar la calidad de la vida humana», señaló el científico. La isla es sede del Tokamak Superconductor Experimental Avanzado (EAST, por siglas en inglés), conocido como el «sol artificial chino». Su meta final es lograr una fusión nuclear como la del sol, utilizando sustancias abundantes en el mar para proporcionar un flujo constante de energía limpia. En 2023 se elaboró un nuevo plan de construcción y operación para el programa ITER, que requiere experimentación en aras de encontrar y resolver problemas potenciales. Con la misma trayectoria tecnológica e iguales condiciones experimentales que el ITER, la organización de este eligió al EAST como socio para optimizar sus nuevos planes. De manera simultánea, China ha venido compartiendo los logros del EAST con el resto del mundo. En mayo del mismo año, la Academia de Ciencias de China puso en marcha de manera oficial un programa piloto de investigación sobre la energía de fusión por confinamiento magnético para la innovación abierta, con el fin de construir un ecosistema de innovación abierta competitivo a nivel mundial. Con el apoyo de importantes instalaciones científicas, entre ellas el EAST, el ASIPP ha facilitado activamente el desarrollo de disciplinas y dispositivos experimentales relevantes en países del Sudeste Asiático, Asia Occidental, América del Sur y el norte de África. El 25 de julio de 2023, se lanzó de forma oficial el primer dispositivo tokamak experimental de Tailandia, fruto de la colaboración conjunta entre el ASIPP y el Instituto de Tecnología Nuclear de Tailandia. Con el propósito de mejorar la capacidad de este país en la investigación de la fusión, ambas partes decidieron aunar esfuerzos encaminados a construir el primer dispositivo tokamak en un país de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés), al tiempo que le ayudan a cultivar un equipo de jóvenes talentos en dicha área investigativa. «Más de 100 personas de nuestro equipo viajan a la sede del ITER casi todos los años para llevar a cabo investigaciones conjuntas», resaltó Gong Xianzu, director de la División de Física y Operaciones Experimentales del EAST. Asimismo, académicos del exterior, en un número superior a 500, visitan la isla científica cada año para el intercambio y la colaboración con sus homólogos chinos. A ella han asistido más de 130 profesionales extranjeros y se ha establecido una red de innovación que abarca más de 150 instituciones investigativas de unos 70 países y regiones, de acuerdo con el ASIPP. A unos 16 kilómetros del lugar se encuentra Origin Wukong, la computadora superconductora cuántica de tercera generación desarrollada de manera independiente por China. Esta computadora de alta tecnología, cuyo nombre se deriva de una leyenda china, ha demostrado sus potentes capacidades. Desde el 6 de enero, cuando comenzó a funcionar, ha completado unas 250.000 tareas de computación cuántica para usuarios de todo el mundo, y el número de sus instancias de acceso para más de 125 países y regiones ha sobrepasado los 12 millones, como han destacado las autoridades locales. China mejorará su capacidad de apertura y al mismo tiempo ampliará la cooperación internacional. De igual modo, respaldará a las empresas privadas con capacidad de liderar iniciativas nacionales para obtener progresos en las principales tecnologías, tal como se determinó en la decisión del Comité Central del Partido Comunista de China (PCCh) sobre una mayor profundización integral de la reforma para avanzar en la modernización del país. En el futuro, la potencia informática será la base de la economía y la capacidad de computación cuántica es mucho mayor que la de una supercomputadora y requiere un menor consumo de energía, indicó Guo Guoping, científico jefe de la empresa Origin Quantum Computing Technology. «Podemos utilizar la tecnología de computación cuántica para lograr avances en diversas industrias, a fin de mejorar la productividad, crear más valor y ayudar a promover el desarrollo económico», agregó Guo. Fin