Por Cristóbal Chávez Bravo SANTIAGO, 23 ago (Xinhua) — Un grupo de expertos y autoridades chinas compartieron hoy su experiencia de las «ciudades esponja» en China a Valdivia, una localidad chilena que postuló para integrar la categoría internacional de «ciudad humedal», para proteger y preservar su cuantiosa biodiversidad. Ubicada a 840 kilómetros al sur de la capital, Valdivia es una ciudad chilena que está emplazada en la afluencia de varios ríos, entre ellos el tradicional Calle Calle, que junto a su clima lluvioso le permite mantener a numerosos humedales. En febrero de 2024, el Estado chileno postuló a Valdivia ante la Convención de Ramsar para que pase a integrar la categoría internacional de «ciudad humedal». En un seminario celebrado este viernes en la ciudad, la alcaldesa de Valdivia, Carla Amtmann, afirmó que esta postulación pone en valor la conservación y resguardo ambiental. «Y por sobre todo buscar soluciones creativas para demostrarle a nuestra comunidad, a Chile y también al mundo que no solo es posible, sino que es necesario conciliar y hacer un vínculo armónico entre conservación, protección, desarrollo e inversión», afirmó. Apuntó que «somos una ciudad que puede entregar las grandes respuestas a los problemas del siglo XXI, estamos enfrentando una crisis climática, una crisis de desigualdad y desarrollo y las respuestas las podemos encontrar acá», afirmó. Por su parte, la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, agregó que esta postulación es un compromiso del Estado chileno que demuestra una larga historia. En el seminario, el arquitecto del paisaje e impulsor del modelo de «ciudad esponja» de China, Yu Kongjian, explicó en su exposición que el mundo tiene desafíos globales como el cambio climático, inundaciones, sequías, contaminación y también pérdida de los humedales. El 75 por ciento de estas biodiversidades está desapareciendo en el mundo, lamentó. Yu señaló que, para resolver las sequías e inundaciones, se solía ocupar infraestructura gris, que considera la fabricación de murallas, diques, tuberías, cemento, acueductos y represas, soluciones convencionales, pero poco eficaces. «La mayor parte del tiempo esta infraestructura acumula el agua y también tiene un riesgo, causa sequía y luchar también contra del agua no tiene sentido económico», dijo, y agregó que estas estructuras causan un empeoramiento en la situación climática. El arquitecto resaltó como alternativas utilizar las estructuras basadas en la naturaleza, que calificó como «infraestructura ecológica», para asegurar la subsistencia de los ecosistemas, incluyendo la producción de biomasa, regulación de las temperaturas y hasta para el «espíritu de las personas». Yu apuntó que una ciudad que está construida en una estructura ecológica y centrada en el agua se llama una «ciudad esponja» y que considera a los humedales como una clave. «Tenemos que pensar en la infraestructura ecológica como un ecosistema global. Requerimos no solamente probar la esponja en la ciudad, sino también necesitamos una cuenca que sea esponja, una granja de tipo esponja y un planeta tipo esponja», dijo. Indicó que la filosofía de la «ciudad esponja» es retener el agua y su fuente, bajar la velocidad de su flujo para darle más espacio al agua, lo que es «totalmente opuesto a la solución convencional de la infraestructura gris que es una represa que acumula agua en su fuente, canalizando los ríos y los acueductos, para apurar los flujos y construir una muralla para contener agua». Ejemplificó que en China existen estructuras ecológicas basadas en naturaleza en diferentes escalas, y remarcó que las ciudades esponja fueron inspiradas por la sabiduría ancestral de los granjeros que se adaptaban al cambio climático en la nación asiática. Indicó que hay ciudades en China con valles con una pendiente donde el agua está limitada, y en áreas donde hay mucha agua han creado sistemas de humedales para adaptarlos al clima y hacer «una tierra productiva, adaptable y hermosa», entre otras medidas. «La tecnología es bastante simple y está basada en la naturaleza, como la construcción de terrazas, hacer diques, estanques y generación de islas», dijo. Por su parte, el subdirector de la oficina de Silvicultura y Parques de Wuhan, en la provincia china de Hubei, Ke Yanshan, dijo en su intervención que su ciudad fue reconocida como «ciudad humedal» internacional en 2022, la primera con más de 10 millones de habitantes. «Wuhan prospera gracias al agua y vive junto a ella. Aquí tiene abundantes recursos de humedales que ocupan una cuarta parte del área total de la ciudad», apuntó. Agregó que la ciudad cuenta con cinco reservas naturales de humedales, 10 parques de humedales a nivel provincial y superior, más de 70 parques lacustres y decenas de miles de estanques y microhumedales. «Wuhan está entre cruzado por ríos y lagos, como el río madre de China, el Yangtze, que atraviesa la ciudad y se encuentra con el río Han aquí, formando el distintivo patrón de las tres ciudades de Wuhan; dos ríos y cuatro orillas». Actualmente, 43 ciudades a nivel mundial cuentan con este reconocimiento y Valdivia podría convertirse en la primera ciudad dentro de Latinoamérica en contar con esta clasificación. La decisión por parte de la Convención de Ramsar se entregará en los meses previos a la Conferencia de las Partes (COP), que se desarrollará en julio de 2025. Fin