BUENOS AIRES, 6 sep (Xinhua) — Gremios aeronáuticos de Argentina llevaron a cabo hoy viernes una nueva protesta por mejoras salariales para pilotos y personal de tierra, generando demoras, cancelaciones y la reprogramación de más de 185 vuelos en los principales aeropuertos del país sudamericano, con un estimado de 16.000 pasajeros afectados. La protesta fue encabezada por la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) y la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA). Los gremios realizaron una huelga durante más de nueve horas en el Aeropuerto de Ezeiza, la principal estación de vuelos internacionales de Argentina, ubicada en la periferia sur de la capital, y en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery, el mayor aeropuerto de Argentina de vuelos domésticos y regionales, ubicado en la zona norte de la capital. El Gobierno argentino, en tanto, anunció que se han aplicado sanciones a unos 400 empleados por la serie de protestas iniciadas el 19 de agosto pasado. Los sindicatos, por su parte, han denunciado que los salarios de sus afiliados presentan más del 70 por ciento de atraso frente a la inflación, por lo que muchos de los trabajadores reciben ingresos «por debajo del índice de la pobreza». Además, han expresado su «preocupación sobre las decisiones políticas que afectan la estabilidad laboral, operativa y económica de las empresas» del sector, y advirtieron que «la situación actual no sólo impacta en las condiciones salariales de los trabajadores, sino también en la sostenibilidad de una industria estratégica» para el país. APLA denunció la víspera a través de las redes sociales «la evidente falta de voluntad por parte de Aerolíneas Argentinas para avanzar en una recomposición salarial que se ajuste a los indicadores inflacionarios», y anticipó una profundización de las medidas de acción gremial. «Son momentos críticos que requieren nuestra mayor serenidad. La empresa intenta dividirnos, pero tenemos la experiencia necesaria para superar este momento y dejar atrás el vergonzoso nivel salarial al que nos han llevado», añadió el gremio que conduce el dirigente Pablo Biró. Por su parte, el secretario general de la AAA, Juan Pablo Brey, dijo a la prensa local que «no hay voluntad de parte de la empresa ni de parte del Gobierno de destrabar esta situación». El sindicalista añadió que los afiliados a ese gremio «han sufrido un 72 por ciento de pérdida de su poder adquisitivo en los últimos meses; lo que estamos reclamando es un 25 por ciento (de aumento) para seguir dialogando y poder destrabar esta situación». Las medidas de fuerza se han realizado con un esquema semanal rotativo desde el 19 de agosto pasado en distintos horarios y en diferentes terminales aéreas del país, como los aeropuertos de Córdoba (centro) y Mendoza (oeste). El Gobierno argentino ha rechazado la protesta, a la que describió este viernes como «carente de toda lógica». «En ningún momento se cerraron las conversaciones para llegar a un acuerdo, están perjudicando a miles de personas, y hay que aclarar que tienen salarios y beneficios corporativos bastante por encima de la media», dijo el portavoz presidencial, Manuel Adorni. El funcionario señaló que «el paro de Aerolíneas carece de toda lógica. Ya se aplicaron 400 sanciones y descuentos», agregó Adorni durante una conferencia de prensa en la Casa de Gobierno. Por su parte, Fabián Lombardo, presidente de Aerolíneas Argentinas, calificó el paro como «salvaje» y mencionó a la prensa local que «los gremios no han entendido que la Argentina ha cambiado». «Nosotros tenemos que llevar la compañía al mejor estado posible para que los contribuyentes dejen de poner plata», explicó el directivo de la empresa aerocomercial. Los viajeros afectados por la medida de fuerza mostraron su descontento. «Tenía que volar esta mañana a Comodoro Rivadavia (sur), pero me avisaron en el mostrador que mi vuelo quedaba cancelado y me lo reprogramaron para la noche. Me quedaré aquí, pero hasta ahora no me han dado ningún cupón para comprar alimentos o bebidas», lamentó una mujer en diálogo con Xinhua en la terminal de Ezeiza. La medida del sector aeronáutico de este viernes se sumó a otras protestas realizadas recientemente, entre ellas por los gremios docentes y no docentes de universidades nacionales, que cumplieron un paro de actividades el 20 y el 21 de agosto en demanda de mejores salarios. Además, los afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) realizaron el 21 de agosto una «jornada nacional de lucha» en reclamo de mejores ingresos y para rechazar medidas de ajuste dispuestas por la administración del presidente Javier Milei. En tanto, los días 28 y 29 de agosto médicos cardiólogos intervencionistas de todo el país realizaron un paro nacional en reclamo ante bajos ingresos y por la falta de insumos para su labor, por lo que no realizaron la colocación de stents ni angioplastias programadas, aunque mantuvieron guardias para la realización de estas prácticas en casos de urgencia. Fin