BEIJING, 7 sep (Xinhua) — La robustez de la relación comercial entre América Latina y el Caribe (ALC) y China fue reconocida por varios expertos y académicos reunidos recientemente en Beijing, quienes valoraron que se dan las condiciones para una estructura mercantil más óptima entre las partes de cara al futuro. Altos funcionarios, diplomáticos y académicos participaron en el primer Foro de Desarrollo de China-América Latina y el Caribe, celebrado del 27 al 28 de agosto, e hicieron ver que el comercio bilateral está en expansión, además de que la región tiene menos déficit comercial con el país asiático. COMERCIO BILATERAL MÁS ACTIVO «Ha habido un cambio drástico en la matriz del comercio bilateral entre China y América Latina y el Caribe. Es el primer socio comercial de América del Sur. El comercio con China es el que más crece en la región», afirmó durante su intervención en el foro Osvaldo Rosales, consultor del Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA). Desde comienzos del siglo XXI, el comercio entre las partes no ha parado de crecer, con un volumen anual que ha batido varios récords tras superar los 10.000 millones de dólares en 2000, 100.000 millones en 2007 y 400.000 millones en 2021. Durante los últimos 20 años, China se ha convertido en el socio comercial más importante de América Latina y el Caribe, y también en uno muy valioso, expresó Clarems Endara, Secretario Permanente del SELA. América Latina tiene un menor déficit comercial con China en términos agregados. Brasil, Chile y Perú concentran el 83 por ciento del valor de las exportaciones regionales a China. Mientras que México y Brasil concentran el 59 por ciento de las importaciones provenientes de China, continuó Endara. Zhao Zhongxiu, rector y profesor de la Universidad de Economía y Negocios Internacionales de China, resaltó que la estructura de los intercambios comerciales entre China y Brasil está bastante diversificada, con una fuerte complementariedad a lo largo de toda la cadena industrial. Aunque sigue habiendo diferencias en el valor agregado de los productos comercializados entre ambas partes, el volumen del comercio entre China y Brasil ha mostrado una tendencia al alza en los últimos años, lo cual refleja claramente una cooperación económica cada vez más profunda, añadió. AJUSTES ESTRUCTURALES En los últimos años, los países latinoamericanos con superávit están tratando activamente de ajustar su estructura comercial con China, porque sus exportaciones dependen principalmente de productos basados en recursos naturales y agrícolas básicos. Por tanto, han comenzado a ajustar gradualmente la estructura de importación y exportación de bienes, aumentando las exportaciones de productos finales e intermedios y fortaleciendo la cooperación con China en diferentes segmentos de la cadena industrial. Rosales reconoció que la «pelota» ahora está del lado de América Latina y agregó que el gran desafío que enfrenta la región es diversificar su matriz exportadora, desde productos básicos o materias primas hasta bienes manufacturados y servicios. «Mejorar el vínculo comercial con China y de inversión y tecnología permitirá que la región pueda salir del pantano de escuálido crecimiento», apreció Rosales. El secretario general de la Asociación Latinoamericana de Integración, Sergio Abreu, anotó que existen varias subregiones en América Latina y el Caribe, por lo que cada una representa una situación comercial diferente con China e intereses distintos. A excepción de Brasil, Chile o Perú, otras regiones de América Latina sí tienen un déficit creciente con China. Cuantos más productos intensivos en tecnología importa América Latina, mayor es el déficit, subrayó Rosales. «Tenemos tareas pendientes en la región para poder responder a los grandes retos. Por ejemplo, establecer cadenas productivas de valor en América Latina, para exportar a China, en las que podemos tener un mercado conjunto que nos permita identificar los sectores estratégicos, mejorar la infraestructura, promover la innovación y establecer alianzas estratégicas», propuso Endara. CHINA SIGUE ABIERTA China ha trabajado arduamente para expandir las importaciones desde la región con el objetivo de posibilitar una relación comercial cada vez más equilibrada. En 2023, América Latina representó el 9,54 por ciento de las importaciones de China, un porcentaje más alto comparado con el resto del mundo en su conjunto, señaló Yue Yunxia, subdirectora del Instituto de Estudios de América Latina, dependiente de la Academia de Ciencias Sociales de China. Según datos de Naciones Unidas, las exportaciones por número de productos latinoamericanos a China han experimentado el mayor crecimiento global durante la última década, lo cual indica una diversificación creciente de las exportaciones de América Latina y el Caribe hacia China. El comercio entre China y América Latina, por tanto, ha creado un nuevo tipo de relación mutuamente beneficiosa en el marco de la cooperación del Sur Global. Además de los ajustes en América Latina, las políticas chinas también han tenido un impacto positivo sobre los flujos comerciales, dado que 22 de los 26 países que tienen relaciones diplomáticas con China habían firmado memorandos de entendimiento sobre la Iniciativa de la Franja y la Ruta hasta diciembre del año pasado. Ambas partes también están aprovechando las oportunidades que ofrecen nuevos formatos, como la cooperación en materia de comercio electrónico, donde se están logrando resultados fructíferos. Liu Yue, subdirectora del Instituto de Investigación Económica Internacional de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, subrayó que es necesario seguir fortaleciendo los intercambios culturales e interpersonales entre China y América Latina, aumentar el entendimiento y la confianza entre los jóvenes de ambas partes y brindar más asistencia para la cooperación económica y comercial en el futuro «Es gracias a nuestra profunda cooperación comercial con muchos países latinoamericanos que podemos descubrir desafíos y problemas más detallados. Solo eliminando estos obstáculos podremos lograr una mayor cooperación y desarrollo de calidad», sostuvo Liu. Fin