LIMA, 7 sep (Xinhua) — Las antiguas civilizaciones de China y Perú lograron en sus momentos importantes avances que, manteniendo algunas similitudes a pesar de la distancia, les permitió desarrollar sus economías y sociedades, aseguró hoy sábado el funcionario peruano Rafael Varón Gabai. Gabai, quien es director del Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú (Mnaahp), analizó en conversación con Xinhua cómo a pesar de estar distanciadas por el inmenso Océano Pacífico las antiguas sociedades de estos países avanzaron paralelamente en algunos aspectos. «Bueno, efectivamente hay similitudes entre los desarrollos de China y del Perú, y parecería que la clave está en el territorio, en el manejo del territorio y sobre todo en la construcción de los grandes sistemas hidráulicos», indicó el funcionario. En ese sentido, ejemplificó que en el antiguo Perú «hubo distintos tipos de sistemas de grandes construcciones para abastecimiento de agua», y que a partir de ello «se llegó a la creación de sociedades muy jerarquizadas, de la misma manera como en China». Comparó también la creación del quipu peruano con el ábaco chino, cuyas líneas verticales con bolitas «son equivalentes a los hilos de un quipu con los nudos, que también van separándose por columnas», las cuales «tienen un significado» que puede ser de números o de categorías distintas. «Por ejemplo, en un almacén, un quipu en la primera fila puede significar hombres, en la segunda puede significar llamas, en la tercera papa, en la cuarta pieles de algo, en la quinta maíz y así», precisó. Varón aprovechó para recordar que en caso del Perú alrededor de hace 5.000 años ya se podía observar «una importante presencia civilizatoria», como en otras partes del mundo, entre ella la civilización Caral, que se desarrolló en el valle del río Supe, a unos 130 kilómetros al norte de Lima. Sostuvo que las investigaciones realizadas en los últimos 10 años han permitido hallar «mayores sorpresas» sobre esa sociedad, «tanto en su arquitectura monumental, de carácter religiosa, como en los distintos objetos» que muestran su avance en técnicas de fabricación y su relacionamiento con otros lugares. Subrayó que, además de Caral, hay registros de la existencia de sitios pertenecientes «a otras épocas» como Choquequirao, un sitio inca cercano a la Machu Picchu, en el sur del país; también el sitio de Chankillo, Chavín, Chan Chan, Paracas y Nazca. Afirmó que en el caso de Machu Picchu ha sido reconocido por mucha gente como el «gran símbolo» del antiguo Perú debido a que «lo que vieron los españoles cuando llegaron fue el imperio Inca», y las noticias «más frescas que nos llegan» son de cronistas españoles y de documentación española. «Entonces, eso es lo que primero hemos conocido del Perú antiguo. Luego, ya con los trabajos arqueológicos se ha ido descubriendo otras culturas, otras sociedades del Perú antiguo, y también se ha ido viendo el valor de cada una de ellas», sostuvo. Afirmó que Machu Picchu, que tiene una red de alrededor 12 caminos por los que circulaban decenas de miles de personas todos los días y todo el tiempo, «era el lugar que vinculaba la Amazonía, de donde procedían muchos bienes suntuarios, las plumas, las maderas, con la sierra», por ejemplo. Para Varón Gabai, estos y otros aspectos son importantes porque dejan ver las similitudes que hubo entre Perú y China sobre el desarrollo de sus antiguas sociedades, que se dedicaron, en el caso de la primera a la domesticación de la papa, la quinua y la llama; y en la segunda al arroz, la soja y el cerdo. Aprovechó para comentar que a pesar de la distancia ambas naciones han experimentado «un intercambio importante en los últimos años, que cada vez se va haciendo más frecuente», permitiendo, por ejemplo, llevar a China varias exposiciones con materiales del museo que representa. Recordó que, en ese marco, durante el año 2016 se llevó a cabo en Lima la muestra internacional «Dos culturas unidas por el mismo océano: Exposición de reliquias culturales chinas en el Perú», bajo la cual el Mnaahp acogió temporalmente 120 piezas arqueológicas chinas. En esa muestra se exhibieron bienes culturales trabajados en jade, monedas y piezas escultóricas en bronce y cerámica, tres soldados de terracota, entre otras, que constituyen la genuina expresión de la civilización de la antigua China, lo cual «recordamos con mucha satisfacción», dijo. Al ser consultado sobre la Iniciativa para la Civilización Global propuesta por China, respondió que «es la mejor manera de proponer un intercambio y una cooperación cultural, el respeto mutuo y el reconocimiento de los valores de cada una de las civilizaciones y sus desarrollos». «Creo que esa propuesta abre las puertas para la cooperación en general de la humanidad», resaltó. Fin
ENTREVISTA: Experto peruano destaca «similitudes» en antiguas civilizaciones de China y Perú
