Por Raúl Menchaca LA HABANA, 17 sep (Xinhua) — Alumnos y profesores del Instituto Confucio de La Habana celebraron hoy martes el Festival de Medio Otoño con un homenaje a la cultura china, que incluyó una exposición de diferentes artes y una vistosa ceremonia del té. En los salones del Instituto, ubicado en el corazón del Barrio Chino habanero, se expusieron muestras de bordado, papel recortado, caligrafía y medicina tradicional, que pudieron ser apreciadas por el embajador de China en Cuba, Hua Xin, y la rectora de la Universidad de La Habana, Miriam Nicado. Hua y Nicado recorrieron las instalaciones del Instituto, donde acaban de comenzar las clases en el Curso Básico poco más de un centenar de cubanos, la mayoría jóvenes. El embajador entregó de manera formal una donación de medios electrónicos, que incluye computadoras e impresoras, que respaldarán el trabajo que realizan los docentes chinos y cubanos en el centro escolar. «Vamos a contribuir en convertir al Instituto Confucio en una plataforma de intercambios culturales y académicos entre ambos países», subrayó el embajador en un encuentro en el que también participó una decena de jóvenes chinos que estudian diversas especialidades en la Universidad de La Habana. Al referirse al creciente número de cubanos interesados en aprender el idioma chino, Hua apuntó que en el futuro se convertirán en embajadores de la amistad entre los dos países y harán una mayor contribución a la promoción de los lazos bilaterales. «El Instituto Confucio es un fruto de la amistad entre ambos países y entre la Universidad de La Habana y la Universidad de Lenguas y Culturas de Beijing y uniremos fuerzas para hacerlo mejor», subrayó el diplomático chino. Nicado, por su parte, destacó la actual ampliación de los vínculos entre los dos países, que, dijo, pasan por uno de los momentos más importantes de la historia entre China y Cuba. «Uno de los sueños que tenemos acá es poder abrir en Cuba la carrera de Licenciatura en idioma chino y pensamos que es el Instituto Confucio la plataforma ideal para ese propósito que tiene la Universidad de La Habana», anunció a Xinhua la rectora. La docente recordó que ya se imparte idioma chino en varias facultades universitarias cubanas, como Turismo, Comunicación y Lenguas Extranjeras, por lo que consideró que ya están las condiciones «para dar ese salto». Como cierre de la jornada, la milenaria ceremonia del té, una tradición enraizada en la cultura y la espiritualidad de China, ocupó el centro de los salones del Instituto, donde los estudiantes pudieron conocer el proceso de preparación y degustación de esa bebida. La profesora Guo Ruixi explicó paso por paso el significado de la tradicional ceremonia, que encarna los más refinados valores culturales de un pueblo que exalta el contraste entre sabores. Para los alumnos fue otra oportunidad de acercarse a tradiciones ancestrales que marcan la vida cotidiana de los chinos y conocer acerca de un símbolo de filosofía de vida y de búsqueda espiritual. «Los cubanos podemos aprender mucho del pueblo chino, de su resistencia y resiliencia, y de cómo han podido vencer todos los obstáculos», apuntó la cirujana Yilena González, quien acaba de matricularse en el Curso Básico. La joven, de 27 años y especialista en Cirugía plástica, explicó que se inscribió en el Instituto para «aprender de los chinos» y acercarse a su sueño de «algún día poder ejercer la medicina en ese país». También Yesenia Matos, de 19 años, comentó su interés por aproximarse a la cultura de una nación que consideró «puntera del futuro de la Humanidad». «Si voy a aprender el idioma chino, también necesito saber sobre su cultura e idiosincrasia», aseguró la joven, empleada de una empresa estatal y recién matriculada en el Instituto Confucio. Fin