BUENOS AIRES, 18 sep (Xinhua) — Las proyecciones económicas del Gobierno del presidente argentino Javier Milei para 2025 están basadas en una recuperación económica luego de una caída significativa que se estima para este 2024; sin embargo, las estimaciones son discutibles y generan dudas sobre los vectores de crecimiento propuestos por el Ejecutivo, afirmó hoy miércoles el economista argentino Jorge Marchini. De acuerdo con el vicepresidente de la Fundación para la Integración Latinoamericana (FILA) y profesor en la Universidad de Buenos Aires, el fuerte ajuste fiscal que implementa el Gobierno tiene el riesgo de afectar el dinamismo económico, mientras que los otros posibles factores de crecimiento, como el aumento del consumo o la mejora de los ingresos salariales, no parecen estar alineados con las proyecciones de importaciones. «Son proyecciones estimativas que resultan muy discutibles, aunque podrían estar basadas inicialmente en una recuperación económica», dijo el economista en entrevista con Xinhua. «La caída económica de este año ha ido en aumento y podría acercarse al 4 por ciento, por lo que la recuperación planteada en este indicador estaría enfocada principalmente en eso. Sin embargo, lo que genera dudas son los vectores del crecimiento, ya que el ajuste fiscal, obviamente, tiene un impacto que apaga el dinamismo económico», agregó Marchini. El presidente Milei presentó de manera reciente ante el Congreso de la Nación el Presupuesto 2025 con estimaciones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de un 5 por ciento, una inflación interanual de 18,3 por ciento, un tipo de cambio de 1.207 pesos por dólar, superávit primario de 1,3 por ciento del PIB y equilibrio en el resultado financiero del Tesoro. El economista agregó que cualquier crecimiento económico debería reflejarse también en el aumento de importaciones, algo que las proyecciones del Gobierno no considera, lo que refleja «una contradicción». En cuanto a las inversiones, el entrevistado mencionó que el panorama actual no muestra señales de que este factor sea determinante en la economía argentina. Señaló en ese sentido que la recesión y la falta de expectativas de recuperación a corto plazo han inhibido a los inversores, salvo en sectores muy puntuales como la energía, concretamente en la región neuquina de Vaca Muerta, en la Patagonia argentina, además de las áreas de la construcción y la minería. De acuerdo con Marchini, la política económica de Milei está orientada a un «shock estructural», un enfoque que ha sido fuertemente cuestionado por varios economistas y que desde su parecer ha afectado de manera significativa a sectores clave como la industria y el comercio, que son grandes generadores de empleo en Argentina. «Es una política de ‘shock’ que supone que las condiciones de la economía argentina requieren una reestructuración de este tipo», dijo el entrevistado. «Es muy cuestionado esto porque plantea una receta dogmática, como por ejemplo que la inflación se tiene que bajar con recesión y que por supuesto ha golpeado mucho a sectores clave de la economía, como lo son dos sectores multiplicadores de empleo como la industria y el comercio», apuntó. En este contexto, señaló que la proyección de aumento del PIB se explicaría más por una recuperación debido a los bajos niveles de actividad actuales. «Es decir, cualquier recuperación económica tendría aparejado no un requerimiento de largo plazo, sino solamente la puesta en marcha de la capacidad productiva existente», expresó el vicepresidente de la FILA. En cuanto a las expectativas internacionales, el profesor de la Universidad de Buenos Aires expuso que un cambio en los precios de las materias primas o «commodities», así como en las tasas de interés, podría tener un impacto en la economía argentina. Sobre este particular, el economista consideró que la situación aún es incierta, en especial por el contexto electoral en Estados Unidos, donde habrá elecciones presidenciales en noviembre próximo. «Habrá que ver el comportamiento de las tasas de interés si siguen bajando o no, lo que se vincula a Estados Unidos y la delicada situación financiera de Argentina», dijo. «También parece relevante la situación electoral en Estados Unidos, quién ganará y qué actitud tomará con respecto a Argentina», mencionó Marchini, además de referir la negociación con sus acreedores, ya que Argentina tiene una acumulación importante de vencimientos. Marchini refirió que la política monetaria de Milei ha generado interrogantes, en especial por su enfoque en la baja de la inflación mediante recesión, algo que ha tenido consecuencias en los precios relativos y el consumo interno. «El Gobierno tiene la teoría de la inflación vinculada con el gasto público, el déficit fiscal y la emisión monetaria, pero este enfoque recesivo está afectando seriamente la economía», dijo el especialista. Expresó, además, que el Gobierno ha intentado reducir el costo fiscal mediante el ajuste de tarifas de servicios públicos y transporte, lo que ha impactado en los indicadores de precios. «Lo que sucede es que la recesión fuerte desarticula la economía y la sociedad, entonces esto genera la interrogante sobre cuál es el camino para seguir», aseveró. «El Gobierno trata de maniobrar con un problema que tiene un desgaste ya de tiempo, porque de alguna manera estaba la expectativa de que en la segunda parte del año la economía comenzaba a mostrar signos de mejora. El Gobierno sigue diciendo que está mejorando, pero a nivel social, cotidiano y en las empresas eso no se está percibiendo, sino en forma excepcional», enfatizó. Por último, el entrevistado consideró que el levantamiento del control cambiario representa un desafío serio para el Gobierno, pues aunque constituyó una promesa de campaña, las reservas limitadas del Banco Central hacen que suprimirlo de forma inmediata sea arriesgado. «El Gobierno ha venido prometiendo el levantamiento del ‘cepo’ (control cambiario), pero tiene dificultad con el hecho de que las divisas son escasas», expuso. «Hay temor de que un levantamiento del ‘cepo’ sin respaldo de reservas pudiera generar una disparada del dólar, impactando en el alza inflacionaria y eventualmente en el apoyo a la continuidad del Gobierno de Javier Milei», concluyó el economista. Fin