Acabar con el hambre en el planeta es posible si se acaba con el cambio climático, afirma especialista brasileño

RÍO DE JANEIRO, 5 jun (Xinhua) — Acabar con el hambre en el mundo es posible, pero para ello se deben acabar con los conflictos y guerras en el planeta y hacer frente al cambio climático, que afecta los cultivos en muchos países en desarrollo, afirmó hoy a Xinhua el director y representante del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas en Brasil, Daniel Balaban. En una entrevista en motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, organizada por la Federación de las Cámaras de Comercio de Brasil, Balaban aseguró que «sólo a través de políticas públicas sostenibles podremos realmente reducir o incluso acabar con la inseguridad alimentaria y nutricional en el planeta de aquí a 2030». «Actualmente hay 735 millones de personas que no tienen nada que comer, absolutamente nada. Si no reciben ayuda externa, estas personas se morirán literalmente de hambre, sufrirán una grave inseguridad alimentaria inmunitaria», agregó. Para Balaban, «se puede resolver el problema del hambre en el planeta, pero todavía no existe una iniciativa mundial para atajarlo». «Hay principalmente dos factores que provocan el hambre en el mundo: uno son los conflictos y las guerras, y el otro es el cambio climático que tiene un gran impacto en el rendimiento de los cultivos, sobre todo en los países en desarrollo», comentó. Balaban, quien también es director del Centro de Excelencia contra el Hambre, señaló que «la degradación del suelo, con el aumento de las temperaturas y los cambios en las precipitaciones, acaba provocando la erosión del suelo, la pérdida de fertilidad, la desertificación, y esto, lógicamente, acaba dificultando los cultivos». Resaltó que «en Brasil 140 millones de hectáreas de tierras brasileñas se consideran degradadas, es decir, nada de lo que se planta rinde». Además, «el cambio climático también afecta al precio de los alimentos, es un gran factor que hoy también lleva a la gente a pasar hambre, especialmente en Brasil», dijo el especialista, añadiendo que «Brasil produce muchos alimentos, pero la gran mayoría de la población no tiene dinero, no tiene acceso a estos alimentos, porque son caros». «Esta reducción de la productividad agrícola conduce a un aumento del precio de los alimentos, dificulta el acceso de las familias con bajos ingresos, y los alimentos nutritivos, por desgracia, son los más caros», explicó. Por último, Balaban enfatizó que «espero que un día los productores empiecen a darse cuenta de que tienen que trabajar conjuntamente con la protección del medio ambiente, con la protección de la naturaleza, para que podamos tener una producción sostenible». Fin