WASHINGTON, 23 jul (Xinhua) — La directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, dimitió hoy martes luego de la indignación generalizada por el fracaso de la agencia para evitar el reciente intento de asesinato del expresidente Donald Trump en un mitin de campaña en Pensilvania este mes. La dimisión de Cheatle tuvo lugar un día después de que fue interrogada en una audiencia en el Congreso por legisladores, quienes dijeron que no respondió preguntas básicas y exigieron que dimitiera de inmediato. En la audiencia celebrada por el Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes, Cheatle reconoció que se trataba del «fallo operativo más significativo del Servicio Secreto en décadas». El comité emitió una declaración tras la audiencia. «Los miembros republicanos y demócratas apremiaron a la directora del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, para que diera respuestas sobre los atroces fallos en la seguridad que condujeron al intento de asesinato del (ex) presidente Trump, el asesinato de una víctima inocente y el daño a otras personas en la multitud en el mitin de campaña en Butler, Pensilvania», indica. «La directora Cheatle no pudo o se negó a responder a preguntas básicas de los miembros del Comité, lo que llevó a miembros republicanos y demócratas a pedir la dimisión inmediata de la directora Cheatle», señaló el Comité. En la audiencia, Cheatle afirmó con frecuencia que sólo habían transcurrido 9 días desde el tiroteo y que seguía esperando los informes de las investigaciones en curso, e hizo hincapié en su esfuerzo para garantizar que la información que proporcionaba era precisa. Cuando se le preguntó por qué el Servicio Secreto no logró asegurar un techo en las cercanías del sitio del mitin y con una clara vista del podio de Trump, Cheatle sugirió que el Servicio Secreto intencionalmente dejó el techo sin supervisión, dado que la agencia prefirió los techos «estériles», es decir, los vacíos. Explicó que el techo del almacén debía tener «supervisión» y que oficiales de aplicación de la ley lo vigilarían desde un punto de vista más elevado. «Había un plan en marcha para realizar una supervisión y todavía estamos investigando las responsabilidades y quién la iba a realizar». Al preguntarle si el equipo de Trump solicitó recursos adicionales antes del evento, Cheatle dijo que «para el evento del 13 de julio, los activos que fueron solicitados para ese día fueron otorgados». Unas imágenes grabadas mostraron claramente cuando el atacante, que se estaba colocando en posición para asesinar a Trump, llamó la atención de algunas personas que se encontraban alrededor. Cuando se le preguntó por qué no se detuvo el mitin en ese momento en que la gente alertó a los agentes, Cheatle dijo «actualmente seguimos revisando las comunicaciones y cuándo se transmitieron las comunicaciones». El Servicio Secreto de Estados Unidos ha enfrentado un escrutinio luego de que un hombre de 20 años de edad, identificado por el Buró Federal Investigaciones (FBI) como Thomas Matthew Crooks, armado con un rifle tipo AR, logró acercarse lo suficiente para disparar y lesionar al expresidente. Fin