WASHINGTON, 17 dic (Xinhua) — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exigió el miércoles a Venezuela que devuelva los activos que, según él, este país sudamericano rico en petróleo sustrajo hace años a las empresas petroleras estadounidenses. «Se llevaron nuestros derechos petroleros, teníamos mucho petróleo allí. Como saben, expulsaron a nuestras empresas, y lo queremos de vuelta», dijo Trump a los periodistas en la Casa Blanca, en referencia a la nacionalización del sector petrolero de Venezuela en la década de 1970 y bajo el presidente Nicolás Maduro y su predecesor Hugo Chávez. En una publicación en redes sociales, Stephen Miller, jefe adjunto de gabinete de Trump, describió el miércoles la nacionalización de la industria petrolera de Venezuela como «el mayor robo registrado de riqueza y propiedad estadounidenses». «Estos activos saqueados fueron luego utilizados para financiar el terrorismo e inundar nuestras calles con asesinos, mercenarios y drogas», afirmó Miller. Un día antes, Trump ordenó «un bloqueo total y completo de todos los petroleros sancionados que entren y salgan de Venezuela», intensificando una campaña de presión de varios meses contra el presidente venezolano. Estados Unidos «no permitirá que un régimen hostil se lleve nuestro petróleo, tierras ni ningún otro activo, todos los cuales deben ser devueltos a Estados Unidos, INMEDIATAMENTE», escribió Trump el martes en su red social Truth Social. El presidente también anunció en la publicación que «el régimen venezolano ha sido designado como una ORGANIZACIÓN TERRORISTA EXTRANJERA (OTE)». Sin embargo, hasta la noche del miércoles no se había producido ningún cambio en la lista de OTE de la Administración Trump. El Pentágono incautó un petrolero cerca de la costa venezolana la semana pasada y ordenó que navegara hacia un puerto estadounidense. La Casa Blanca confirmó posteriormente planes para retener el petróleo, una medida que Venezuela condenó como «piratería». Venezuela, un importante productor de petróleo, posee algunas de las mayores reservas probadas de crudo del mundo, aunque las importaciones estadounidenses de su petróleo han caído drásticamente en la última década debido a las sanciones y las tensiones políticas. La gran petrolera estadounidense Chevron, que opera en Venezuela bajo una exención gubernamental, afirmó que sus operaciones no se han visto interrumpidas. Durante casi cuatro meses, Estados Unidos ha mantenido una importante presencia militar en el Caribe, gran parte de ella frente a la costa venezolana, supuestamente para combatir el narcotráfico, una afirmación que Venezuela ha rechazado, calificándola de pretexto para forzar un cambio de régimen. Mientras la Casa Blanca sostiene que las acciones militares tienen como objetivo el contrabando de drogas hacia Estados Unidos, datos de la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos muestran que Venezuela no es una fuente importante de las drogas que ingresan al país. Una encuesta de la Universidad Quinnipiac publicada el miércoles muestra que el 63 por ciento de los adultos estadounidenses se opone a los ataques militares de la Administración Trump contra Venezuela, frente al 25 por ciento que los respalda. Fin
