LA PAZ, 17 dic (Xinhua) — El Gobierno de Bolivia anunció la noche de este miércoles un reajuste integral de los precios de los hidrocarburos y un paquete de medidas económicas y sociales, tras declarar la Emergencia Económica, Financiera, Energética y Social, en un intento por estabilizar una economía golpeada por la escasez de divisas, la inflación y el desabastecimiento de combustibles. El presidente boliviano, Rodrigo Paz, promulgó el denominado «Decreto por la Patria» en un mensaje a la nación, acompañado por su gabinete de ministros, que el Ejecutivo presenta como un punto de inflexión para enfrentar la crisis y encarar un proceso de reconstrucción nacional. Este decreto declara la «Emergencia Económica, Financiera, Energética y Social», lo que permite al Estado actuar con rapidez, coordinación y determinación para estabilizar la economía, proteger el bolsillo de las familias bolivianas y garantizar el abastecimiento de combustibles en todo el territorio nacional. El paquete incorpora también medidas sociales para amortiguar el impacto del ajuste. Entre ellas figura el incremento del salario mínimo nacional de 2.750 bolivianos (unos 395 dólares) a 3.300 bolivianos (474 dólares), lo que representa un aumento del 20 por ciento, diseñado para compensar el alza de la canasta básica que suele acompañar los incrementos en los precios del diésel y la gasolina. El mandatario describió un escenario crítico marcado por reservas internacionales agotadas, falta de dólares, presiones inflacionarias y un Estado debilitado por problemas de gestión. Paz anticipó además reformas estructurales orientadas a reactivar la economía, entre ellas la promoción de inversiones con seguridad jurídica, la aplicación del silencio administrativo positivo para reducir la burocracia y un programa de repatriación de capitales con impuesto cero. Poco después del anuncio presidencial, el ministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinacelli, dio a conocer los nuevos precios de los combustibles. La gasolina especial subió de 3,74 bolivianos a 6,96 bolivianos (1 dólar) por litro, un incremento del 86 por ciento; el diésel pasó de 3,72 a 9,80 bolivianos (1,4 dólares); y la gasolina premium de 7,22 a 11,00 bolivianos (1,6 dólares), entre otros carburantes. Según el ministro, la estabilización de precios permitirá generar recursos fiscales adicionales, que se distribuirán en partes iguales entre el Gobierno central y los gobiernos subnacionales, con el objetivo de fortalecer la inversión regional y mejorar servicios esenciales como salud y educación. Asimismo, se anunció el aumento de la Renta Dignidad, la creación de un Programa Extraordinario de Protección y Equidad para hogares sin aportes contributivos y la garantía del Bono Juancito Pinto 2026 para estudiantes del sector público. Fin
