LA PAZ, 14 ago (Xinhua) — El Gobierno de Bolivia anunció hoy miércoles la exención de aranceles para la importación de equipos destinados a la producción de biodiésel, con el fin de disminuir la dependencia del país del diésel importado y fortalecer la seguridad energética. La medida busca incentivar al sector privado para instalar plantas productoras de biodiésel en el país. «Estos incentivos fiscales van a permitir que el sector privado pueda importar, con gravamen arancelario cero, maquinaria y factorías para la producción de biodiésel», dijo el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, en conferencia de prensa. De acuerdo con el ministro, estas acciones son parte de un acuerdo con los agropecuarios, empresarios y choferes. «Estamos dando un paso decisivo para disminuir la importación de diésel tradicional y frenar la fuga de divisas», agregó. La estrategia del Gobierno apunta a fortalecer la producción local de biodiésel, un combustible alternativo que podría sustituir hasta el 85 por ciento de las importaciones actuales de diésel en un plazo de 18 meses, según las estimaciones de Montenegro. La exención de aranceles y del impuesto al valor agregado (IVA) estará condicionada a que la producción resultante se destine exclusivamente a la venta a la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), con la finalidad de asegurar que el biodiésel producido en el país cubra las necesidades internas y contribuya a la autosuficiencia energética. Montenegro detalló que las nuevas factorías, valoradas en unos 12 millones de dólares y, adicionalmente, un capital de trabajo de entre 15 a 18 millones de dólares, podrán producir hasta 40 millones de litros de biodiésel, lo que equivale a un mes y medio de las importaciones actuales. El impulso a la producción de biodiésel también abrirá nuevas oportunidades para el cultivo de plantas como soya, cusi y totaí (palmeras), las cuales serán utilizadas en la producción de este biocombustible. Con esta iniciativa, añadió el ministro, el Gobierno del presidente Luis Arce pretende no sólo diversificar la matriz energética del país, sino también fortalecer el sector agrícola y generar un impacto positivo en la economía nacional. Fin