RÍO DE JANEIRO, 28 feb (Xinhua) — El vicepresidente de Brasil y ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios de Brasil (MDIC), Geraldo Alckmin, anunció este viernes la segunda fase del programa de Depreciación Acelerada, que busca fomentar la modernización del parque industrial brasileño mediante incentivos financieros por un total de 3.000 millones de reales (unos 500 millones de dólares). Según Alckmin, se invertirán 1.500 millones de reales (unos 250 millones de dólares) en 2025 y otros tantos en 2026 en créditos financieros para impulsar la compra de maquinaria, equipos, aparatos e instrumentos nuevos, beneficiando a 25 sectores industriales del país. «Este programa estimula la renovación del parque industrial. Incentiva a las industrias a sustituir sus equipos por tecnologías más eficientes, lo que se traduce en mayor productividad, eficiencia energética y descarbonización», declaró Alckmin en una conferencia de prensa en Brasilia. Durante el evento, también anunció el inicio de la autocertificación de origen para exportadores a partir del 1 de marzo. Alckmin destacó que la segunda fase de la Depreciación Acelerada llega en un momento oportuno, ya que la industria brasileña opera con alta capacidad y una baja ociosidad. «Las empresas necesitan expandir sus fábricas y aumentar su capacidad de producción», señaló el ministro. En 2024, la producción industrial de Brasil creció un 3,1 por ciento, el tercer mejor resultado en los últimos 15 años, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). La industria de transformación, en particular, registró un crecimiento del 3,7 por ciento. El secretario de Desarrollo Industrial, Innovación, Comercio y Servicios (SDIC), Uallace Moreira, explicó que el Gobierno redirige a esta segunda fase los créditos financieros no utilizados en la primera, que totalizaron 3.400 millones de reales en 2024 (unos 570 millones de dólares). En su primera fase, el programa de Depreciación Acelerada, desarrollado por el MDIC y el Ministerio de Hacienda, benefició a 374 proyectos industriales que accedieron a cerca de 200 millones de reales (unos 33 millones de dólares) en créditos tributarios para la adquisición de nuevos equipos. Los sectores más beneficiados fueron los de productos de caucho, biocombustibles, celulosa y maquinaria y equipos.