RÍO DE JANEIRO, 24 jul (Xinhua) — El mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, presentó hoy miércoles la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, principal bandera de Brasil al frente de la presidencia temporal del Grupo de los Veinte (G20), cuyo objetivo es erradicar estos flagelos en el mundo. «La Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza nace de esta voluntad política y de este espíritu de solidaridad. Será uno de los principales resultados de la presidencia brasileña del G20. Su objetivo es dar un impulso renovado a las iniciativas existentes, alineando esfuerzos a nivel nacional e internacional», afirmó Lula da Silva durante su discurso en la reunión del Grupo de Trabajo del G20. El presidente brasileño destacó que la Alianza será oficializada formalmente por el G20 en la Cumbre de Jefes de Estado de noviembre en Río de Janeiro, y está abierta a todos los países del mundo, así como a organizaciones internacionales y bancos de desarrollo que quieran sumarse voluntariamente a la iniciativa. «Todos los que quieran sumarse a este esfuerzo colectivo son bienvenidos», dijo frente a los ministros de 30 países miembros e invitados de organizaciones internacionales y bancos de desarrollo. En la reunión ministerial previa se aprobaron cuatro documentos: los términos de referencia y gobernanza de la Alianza; los criterios de inclusión de la cesta de políticas públicas que podrán ser replicadas por los países; el modelo de las declaraciones de compromiso que cada miembro deberá construir y suscribir, y el documento fundacional de la Alianza Global: la declaración política «Unidos contra el Hambre y la Pobreza». Lula da Silva afirmó que el G20 fue fundamental para «evitar el colapso» de la economía internacional en el contexto de la crisis económica de 2008 y que ahora los líderes mundiales reunidos en el foro tienen la oportunidad de responder a otro desafío sistémico: el hambre y la pobreza extrema. «Necesitamos soluciones duraderas, y debemos pensar y actuar juntos», expresó el mandatario, para quien el «hambre y la pobreza han estado rodeados de prejuicios e intereses» a lo largo de los siglos. «El hambre es la más degradante de las privaciones humanas. Es un ataque a la vida, un ataque a la libertad», dijo Lula da Silva, mientras que la pobreza ha sido tratada sólo como una «molestia» que, «en el mejor de los casos», se abordaba con «medidas paliativas». El presidente brasileño explicó que la iniciativa será gestionada por una secretaría ubicada en las sedes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en Roma y Brasilia, y que la mitad de los costos serán sufragados por Brasil. «La estructura (de la Alianza) será pequeña, eficiente y temporal, compuesta por personal especializado y funcionará hasta 2030, cuando será desactivada», explicó Lula da Silva. Más temprano, el ministro de Desarrollo y Asistencia Social, Wellington Dias, dijo a los periodistas que se espera que la estructura administrativa de la iniciativa cueste entre 18 y 20 millones de dólares hasta 2030. El presidente brasileño destacó que el frente global no prevé la creación de nuevos fondos, sino que se movilizará recursos ya existentes y dispersos, además de que se aprovechará la experiencia exitosa de otros países en la lucha contra el hambre y la pobreza. «Ningún programa será transferido de un lugar a otro. Vamos a sistematizar y ofrecer un conjunto de proyectos que puedan adaptarse a las realidades específicas de cada región», subrayó. Lula da Silva también dijo que «acogía con satisfacción» los anuncios realizados por el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Africano de Desarrollo para establecer un mecanismo financiero de derechos especiales de giro en apoyo de la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza. Fin