RÍO DE JANEIRO, 23 jul (Xinhua) — Brasil reafirmó hoy martes ante el Grupo de los 20 (G20) su compromiso con la lucha contra el racismo y las desigualdades raciales, durante una reunión del grupo, que incluye las 19 mayores economías del mundo además de la Unión Europea y la Unión Africana, en Río de Janeiro. «En un momento en que, lamentablemente, somos testigos de manifestaciones de racismo y discriminación, incluso en el deporte, Brasil sigue comprometido con la promoción de la igualdad étnico-racial, que no es sólo un noble objetivo, sino un imperativo para construir un mundo más justo, incluso sostenible», dijo en su discurso el canciller brasileño, Mauro Vieira. En el evento, la segunda sesión Combate a las Desigualdades y Cooperación Trilateral de la Reunión Ministerial de Desarrollo del G20, la ministra de Igualdad Racial de Brasil, Anielle Franco, subrayó por su parte que la lucha contra el racismo y otras desigualdades debe ser un compromiso no sólo de Brasil, sino de todo el mundo. «También sabemos que resolver un problema sistémico, estructural e histórico no es tarea de un solo ministerio ni siquiera de un solo país», comentó. Vieira y Franco subrayaron la importancia del compromiso de Brasil en este asunto. En un discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 2023, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció la creación voluntaria del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 18, con el fin de alcanzar la igualdad étnico-racial en la sociedad brasileña. Los ODS son una agenda global para acabar con la pobreza y la desigualdad. Fueron acordados por los 193 Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y deben alcanzarse antes de 2030. En total existen 17 ODS, sin embargo el mandatario propuso a nivel nacional que también se persiguiera un objetivo 18 en la búsqueda de la igualdad étnico-racial. Vieira subrayó que la erradicación de la pobreza es una prioridad absoluta para Brasil, pero que, a nivel mundial, este objetivo está aún muy lejos. Por su parte, la ministra brasileña afirmó que es necesario reforzar el compromiso mundial y que las naciones realicen un verdadero esfuerzo para erradicar la pobreza. «Las palabras con las que nos comprometemos hoy no son, en su mayoría, ideas absolutamente innovadoras. En realidad, son anhelos históricos por la garantía de una vida digna y la oportunidad de vivir bien, que deberían ser condiciones básicas y obvias, pero que con el tiempo se han transformado en lujos y privilegios», dijo Franco. «Lo que se espera es que nuestros países sean capaces de actuar con celeridad y firmeza, a lo que nos estamos comprometiendo para poder recuperar el tiempo perdido», enfatizó. El G20 celebra varias reuniones ministeriales esta semana en Brasil, coincidiendo con la presidencia brasileña del bloque. El G20 está formado por Alemania, Arabia Saudí, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, Reino Unido, República de Corea, México, Rusia, Sudáfrica y Turquía, además de la Unión Europea y la Unión Africana. Los miembros del G20 representan en torno al 85 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, más del 75 por ciento del comercio global y alrededor de dos tercios de la población mundial. Fin