BRASILIA, 15 dic (Xinhua) — Brasil mantiene una postura optimista respecto de la firma del acuerdo comercial entre el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Unión Europea (UE), prevista para el próximo sábado 20 de diciembre, durante la Cumbre de Jefes de Estado del bloque sudamericano que se realizará en la ciudad de Foz do Iguaçu, en el sur del país. La embajadora Gisela Padovan, secretaria de América Latina y el Caribe de la cancillería brasileña, afirmó este lunes que, pese a la presión de algunos países europeos, existen señales de que la firma podría concretarse el fin de semana. «Brasil continúa optimista», dijo Padovan, reconociendo que puede haber un atraso en la aprobación en las instancias europeas, pero que lo importante es cerrar negociaciones que llevan 26 años. El Gobierno francés solicitó ayer domingo el aplazamiento de las votaciones del tratado en el Parlamento Europeo y en el Consejo Europeo, programadas para los días 16 y 18, respectivamente. Ambas instancias son necesarias para la conclusión formal del acuerdo entre los dos bloques. El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, defiende la firma del acuerdo cuanto antes y viajará a Foz do Iguaçu el viernes para participar el sábado 20 diciembre en la Cumbre del Mercosur, bloque integrado además por Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay. Para la ceremonia de firma en Foz do Iguaçu, informó Padovan, se espera la presencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; del presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa; y del comisario europeo de Comercio, Maros Sefcovic, quien sería el encargado de rubricar el acuerdo. Los analistas advierten que un eventual aplazamiento podría poner en riesgo el tratado, al fortalecer la oposición dentro del Parlamento Europeo. Además de Francia, Polonia e Italia se muestran partidarias de aplazar la formalización del acuerdo. El Gobierno brasileño expresó además preocupación por posibles modificaciones en las cláusulas de salvaguardas ya negociadas, especialmente aquellas vinculadas a la protección de productos agrícolas sensibles. El Parlamento Europeo deberá analizar estos mecanismos. Países favorables al tratado, como Alemania, Suecia y España, sostienen que las demandas francesas fueron atendidas mediante propuestas de salvaguardas adicionales para proteger a los agricultores europeos ante un eventual aumento de importaciones de carne bovina y aves desde América Latina. Francia, sin embargo, afirma que mientras esas medidas no sean incluidas no puede respaldar el acuerdo, en virtud de los impactos que puede tener sobre su sector agrícola. Fin
