BEIJING, 21 dic (Xinhua) — Un puñado de medios de comunicación occidentales y fabricantes de desinformación de larga data han inventado una mentira tras otra sobre Xinjiang, pero sus elucubraciones no podrán ocultar la verdad, y una mentira seguirá siendo mentira aunque sea dicha mil veces, aseguró un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China. El vocero de la cancillería Lin Jian hizo estos comentarios el viernes durante una rueda de prensa diaria, en respuesta a una pregunta sobre un dudoso informe que aborda la industria de chiles picantes de la región autónoma uygur de Xinjiang, en el noroeste de China. Ciertos artículos de medios de comunicación occidentales citaron un informe de Adrian Zenz, un académico anti-China, en el cual se afirma que los productos de chiles picantes que se venden en los supermercados del Reino Unido y Estados Unidos contienen ingredientes de Xinjiang, sugiriendo sin pruebas que se producen utilizando «trabajo forzado». Lin apuntó que dicho informe es profundamente defectuoso, cita pretenciosamente algunos relatos vagos de puestos testigos anónimos, pero no proporciona ninguna base fáctica, e incluso carece de la investigación de campo más básica. «El hecho es que el proceso de cultivo de chiles en Xinjiang ya se ha mecanizado en gran medida. En algunas de las principales zonas de producción, el 100 por ciento de los chiles se cosechan ahora con máquinas. ¿Sugiere el informe que hay trabajo forzado de máquinas?», se preguntó Lin. El portavoz señaló que, a principios de esta semana, se celebró en Urumqi, la capital regional, un simposio internacional sobre empleo y seguridad social, el cual reunió más de 200 participantes de más de 40 países, regiones y organizaciones internacionales. De acuerdo con la opinión expresada por muchos de los asistentes, el Xinjiang que conocieron fue muy diferente de la falsa propaganda que habían visto en fuentes externas a China. «Condenaron la narrativa del ‘trabajo forzado’, calificándola de mentira que priva a la gente de Xinjiang de su derecho al trabajo, la subsistencia y el desarrollo», destacó Lin. Desde el algodón hasta el tomate, sumando ahora el chile, un puñado de medios de comunicación occidentales y fabricantes de desinformación de larga data han inventado una mentira tras otra sobre Xinjiang, recordó el vocero, agregando que sus elucubraciones no podrán ocultar la verdad, y una mentira seguirá siendo mentira aunque sea dicha mil veces. «Para aquellos que están detrás de este mismo viejo y torpe teatro, ya es hora de que abandonen este negocio ‘creativo’ para siempre», afirmó Lin. Fin