Por Pablo Domini SHANGHAI, 10 nov (Xinhua) — Como periodista latinoamericano, y argentino en particular, asistir a la Exposición Internacional de Importaciones de China (CIIE, siglas en inglés) 2024 en Shanghai ha sido una experiencia que trasciende lo meramente comercial. Ver cómo países de todo el mundo convergen en un mismo espacio para exhibir sus productos más destacados resulta inspirador y lleva a reflexionar sobre el actual panorama económico global. La CIIE, en su séptima edición, se ha consolidado como una de las plataformas comerciales más relevantes a nivel internacional. No existe otro evento en el mundo, con la participación de cerca de 3.500 expositores, procedentes de 129 países y regiones, para intercambiar negocios y experiencias. Un total 852.000 visitantes recorrió el evento este año y se cerraron acuerdos tentativos por valor de 80.010 millones de dólares para la compra de bienes y servicios por un año, superando en un 2 por ciento el resultado de la edición anterior. La exposición de este año rompió varios récords, con la participación de 297 empresas Fortune Global 500 y líderes de la industria. Durante los seis días de actividades, se presentaron más de 400 productos, tecnologías y servicios totalmente nuevos. Asimismo, se registró la participación de 39 misiones comerciales gubernamentales, así como cuatro misiones industriales, sumando un total de 780 sub-misiones comerciales. La CIIE es un escenario diseñado para promover la apertura de alto nivel que China defiende. En esta plataforma se fomenta el intercambio entre clientes, empresas y gobiernos en sectores tan diversos como agricultura, moda, cosmética, alimentos y bienes de consumo, con un especial énfasis en nuevas tecnologías aplicadas a sectores como el automotor, la energía renovable, la electrónica y el medio ambiente. Complementando el lema de este año de la CIIE, «Una nueva era, futuro compartido», el Foro Económico Internacional de Hongqiao, asociado a la CIIE, abordó el tema «Apertura de alto estándar para una globalización económica universalmente beneficiosa e inclusiva». Allí se discutió cómo impulsar la apertura global y mejorar la gobernanza económica mundial. En un contexto internacional marcado por tensiones y el auge del proteccionismo, China apuesta por una globalización más abierta, inclusiva, equilibrada y mutuamente beneficiosa. El gigante asiático abre puertas que los países de Latinoamérica, y los mercados emergentes en general, comienzan a aprovechar, con un enorme potencial por delante. Desde hace más de una década, China ha implementado políticas orientadas a una apertura más integral. Estas incluyen la flexibilización de restricciones para la inversión extranjera en sectores como tecnología, educación y servicios médicos. Además, ha reducido aranceles, promovido más de 160 zonas piloto integradas para el comercio electrónico transfronterizo, disminuido la lista negativa de sectores restringidos y mejorado la protección de la propiedad intelectual. En la CIIE, estas medidas se traducen en hechos tangibles. Desde una perspectiva latinoamericana, recorrer los pabellones de Brasil, Chile o Nicaragua, o conversar con representantes de Venezuela, Perú, Uruguay, El Salvador y, por supuesto, Argentina, deja en claro que esta exposición es un punto de encuentro invaluable para negocios e innovación. La exposición es también una gran vidriera para productos de la región como la carne argentina, la alpaca peruana o las frutas chilenas, entre otros, que causaron furor en el público en general y entre los populares «influencers» con decenas de miles de seguidores en redes sociales chinas. Impulsada por el salto de calidad que promueve China, Latinoamérica busca ampliar su presencia en la feria, además de la oferta de productos agrícolas. La región avanza hacia la innovación, la tecnología y la sostenibilidad, alineándose con la apuesta de China por las «nuevas fuerzas productivas de calidad». En paralelo a los países desarrollados y las grandes marcas tecnológicas presentes en la CIIE, las delegaciones latinoamericanas también han dejado huella. Han destacado con innovaciones en robótica, agrotecnología, pagos digitales y reciclaje. Incluso en sectores tradicionales, como la producción de carne y frutas, los avances tecnológicos se hacen presentes para cumplir con las exigencias del mercado chino. La CIIE 2024 establece un nuevo hito, fortaleciendo relaciones económicas con socios comerciales en todo el mundo. No se trata solo de exportar más y mejor, sino de construir relaciones duraderas basadas en la confianza y la colaboración. China, con su visión clara y su apertura estratégica, materializa en esta exposición su apuesta por un mundo más interconectado. La CIIE se inscribe en un contexto más amplio, junto con iniciativas como la Franja y la Ruta, y aquellas orientadas a cooperar para un beneficio mutuo. El escenario está preparado, y el mundo enfrenta una oportunidad histórica para avanzar hacia un futuro compartido. Fin
COLUMNA: Latinoamérica en la CIIE 2024: Apertura de China que trasciende el comercio
