BUENOS AIRES, 16 dic (Xinhua) — Con la llegada de la temporada de Navidad en Argentina, las calles comerciales del país vuelven a llenarse de movimiento, colores y figuras vinculados al consumo, una escena que se repite cada año y que combina compras, tradiciones familiares y símbolos compartidos. En el barrio de Once, uno de los polos comerciales más tradicionales de la capital argentina, un importante flujo de personas recorre a diario galerías, veredas y locales en busca de productos para preparar los festejos navideños. Bajo tonalidades rojas, blancas y verdes, y con figuras clásicas como Papá Noel, los comercios ofrecen una amplia variedad de artículos destinados a la ambientación de los hogares, según constató Xinhua durante un recorrido por este popular barrio porteño. Entre los objetos más vendidos por los comercios destacan el clásico árbol de Navidad y, en consecuencia, los adornos colgantes, guirnaldas, estrellas, así como figuras simbólicas asociadas a la tradición usadas para decorar los hogares, de acuerdo con comerciantes y vendedores consultados por esta agencia. En Argentina, la tradición marca que el árbol de Navidad se arma el 8 de diciembre, fecha que coincide con el Día de la Inmaculada Concepción y que da inicio a las celebraciones, motivo por el cual las semanas previas concentran gran parte de las compras. «Las ventas han sido buenas; acá los argentinos tienen la costumbre el 8 de diciembre de armar el arbolito; entonces la gente se prepara antes para poder armarlo ese día; vienen a comprar las luces, las bolitas, las guirnaldas, todo lo que sea para Navidad; también disfraces de Papá Noel», expresó a Xinhua Rebeca Morales, vendedora en una tienda de bazar sobre la calle Lavalle. El consumo navideño incluye además artículos para la organización de la cena familiar, como utensilios, manteles temáticos, centros de mesa y velas. Joana Estigarribia, vendedora de una sucursal de Ciudad Cotillón en Once, aseguró que esta nueva temporada ha sido positiva para las ventas, impulsadas por promociones y descuentos que incentivaron la afluencia de compradores. «En Argentina nos preparamos un mes antes, lo que los clientes buscan mucho son los arbolitos, adornos, las decoraciones. Todos los años quieren cambiar algo», señaló. Otro componente clave de estas fechas es la compra de regalos, especialmente juguetes destinados a los niños, que ocupan un lugar central en la tradición de Nochebuena y refuerzan el carácter familiar de la celebración. El recorrido por las calles comerciales porteñas ofrece una postal clara de cómo la Navidad en Buenos Aires se vive tanto en el espacio público como en el ámbito doméstico y, entre luces, colores y un constante ir y venir de compradores, anticipa una de las fechas más esperadas del calendario local, en la que la actividad económica se entrelaza con la tradición y redefine, por unos días, el paisaje cotidiano de la ciudad. Fin
Compras, tradición y símbolos marcan la temporada navideña en las calles comerciales de Argentina
