QUITO, 23 sep (Xinhua) — Ecuador depende de las lluvias para enfrentar la crisis energética que afronta el país debido a una severa sequía que llevó a aplicar cortes en el suministro de electricidad de hasta 11 horas, afirmó hoy lunes el ministro de Energía y Minas, Antonio Goncalves. «El estiaje se adelantó dos meses y peor en caudales», dijo el ministro en una rueda de prensa, en la que indicó que solo hay dos caminos para enfrentar la crisis: que llueva o racionamientos. «Estamos con una situación hídrica bastante débil», agregó, al explicar que la situación es crítica en la central hidroeléctrica Mazar, una de las más importantes del país ubicada entre las provincias de Azuay y Cañar, en el sur del país. Expuso que el embalse de Mazar, el segundo más grande del país, registró el domingo una cota de 2.114 metros sobre el nivel del mar (msnm), que de bajar a 2.110 msnm llevaría a perder el control del mismo y cerrar sus turbinas. En tal sentido, indicó que los cortes de luz variarán en función del ingreso de agua al embalse de Mazar, que abastece a un complejo hidroeléctrico integral del país que incluye a las centrales Paute y Sopladora. Goncalves añadió que cada semana se revisará la información hidrológica para tomar decisiones y anunciar con tiempo los cronogramas de cortes de luz, después de que este lunes se modificaron los horarios previamente anunciados para esta semana. En época normal, sin estiaje, la producción de energía a través de las plantas las hidroeléctricas llega al 90 por ciento. Según el ministro, el país tiene dependencia hidrológica, ya que la matriz energética depende del 72 por ciento del agua. Por ello, sostuvo que lo importante es mantener el embalse de Mazar a niveles óptimos «para poder tener control sobre el sistema energético nacional y tener control de los cortes (de energía) y los horarios». Debido a la peor sequía de los últimos 61 años con 71 días sin lluvias significativas, Ecuador también registra más de 1.330 incendios forestales en el último mes y cortes de agua potable en varias ciudades. Fin
Ecuador depende de las lluvias para enfrentar crisis energética, afirma ministro
