KUNMING, 20 oct (Xinhua) — El aire está cargado de expectación cuando comienza una subasta en el Centro Internacional de Subastas de Flores de Kunming, capital de la provincia suroccidental china de Yunnan. Enormes pantallas parpadean sin cesar, como llevando el pulso del mercado, mostrando los precios siempre cambiantes de las flores recién cortadas. Los subastadores toman decisiones rápidas, y luego, muy pronto, las flores subastadas emprenderán largos viajes, no solo dentro del país, sino a más de 50 mercados extranjeros. Datos oficiales muestran que el volumen diario de transacciones en el centro comercial de subastas, situado en el Mercado de Flores de Dounan, el más grande de Asia, alcanza los 6 millones de tallos. Por la tarde, Yang Tao entrega 2.000 manojos de flores en el mercado de flores. Yang, floricultor de segunda generación, ha sido testigo de la transición de Dounan. Los habitantes de la zona empezaron a plantar flores en 1983. En la década de 1990, emprendieron el camino del cultivo comercial y el comercio de flores recién cortadas. En aquella época, campesinos y comerciantes vendían flores en la carretera principal de la aldea de Dounan, formando una «calle de las flores de Dounan» que ya entonces llegaba a los 50 metros de largo. En las décadas siguientes, las flores cultivadas en Dounan empezaron a llegar a más regiones en todo el país. Y en 1999, se estableció en Dounan el primer mercado formal de comercio de flores de China. Desde entonces, Dounan ha seguido desarrollando y fortaleciendo su cadena de la industria floral, estableciéndose progresivamente como el mayor centro de comercio de flores frescas de Asia. En la actualidad, siete de cada diez flores frescas de China proceden de Dounan. Cada día se comercializan más de 1.700 variedades de flores frescas allí, gracias a lo cual se ha establecido como centro nacional de comercio, logística, servicios financieros e información de macrodatos de flores, así como centro de convenciones y exposiciones para el turismo floral. La vibrante industria floral de Dounan también ha consolidado el papel de China como actor principal en el mercado mundial de las flores. Con cerca de 1,5 millones de hectáreas dedicadas al cultivo de flores y más de 5 millones de personas vinculadas con el sector, China se ha convertido en el mayor productor de flores del mundo y en un importante comerciante y consumidor de flores. Una directriz publicada conjuntamente por la Administración Nacional de Silvicultura y Praderas y el Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales propuso que, para 2025, las ventas anuales de la industria floral del país alcancen los 300.000 millones de yuanes (42.000 millones de dólares), y superen los 700.000 millones de yuanes en 2035. Estas perspectivas de mercado tan prometedoras han animado a los floricultores a seguir mejorando sus conocimientos y actualizando las técnicas de cultivo. «La introducción de tecnologías avanzadas y de un sistema de riego inteligente integrado para el agua y los fertilizantes ha revolucionado nuestras técnicas de cultivo», afirma Yang. «Esto ha supuesto un aumento sustancial tanto del rendimiento como de la calidad de nuestras rosas». Ahora, un equipo de solo cuatro trabajadores puede gestionar con eficacia 1,3 hectáreas de campos de flores, dijo, y añadió que durante la temporada alta de vacaciones, la gran demanda del mercado hace que pueda vender 140.000 rosas en un solo día. La industria floral ha desencadenado una ola de prosperidad que va mucho más allá de sí misma. «Tenemos un mercado próspero centrado en la industria floral. Hemos establecido cooperación con 49 empresas de logística, casi 12.000 marcas, más de 10.000 corredores de flores y 350.000 mercados mayoristas de flores y floristerías de todo el país», asegura Qian Chongjun, presidente ejecutivo del Grupo de la Industria Floral de Dounan – Yunnan. A medida que la industria de las flores sigue tomando fuerza, un efecto dominó está transformando las zonas circundantes de Dounan. Los florecientes sectores de la logística, los servicios financieros y el turismo están contribuyendo a un vibrante auge económico en la región. Para Yang, la industria le aporta una sensación palpable de felicidad y satisfacción, ya que le proporciona unos ingresos holgados al tiempo que presta un servicio a miles de clientes que buscan flores para adornar sus viviendas o como regalo romántico. «Mi vida ha dado un gran paso adelante gracias a las flores», indica, y añade que recientemente ha invertido en un nuevo camión frigorífico y contratado a un conductor. «El volumen de negocios sigue creciendo», justifica emocionado. Fin