Por Zhao Kai, Xi Yue, Jiang Biao y Luis Rojas
Imagen del 7 de junio de 2024 del expresidente hondureño, Manuel Zelaya, observando un libro durante una entrevista con la Agencia de Noticias Xinhua, en Tegucigalpa, Honduras. Para el expresidente de Honduras, Manuel Zelaya, no existen dudas: el Gobierno de Estados Unidos estuvo detrás del golpe de Estado del 28 de junio de 2009, con el objeto de imponer su modelo neoliberal de «asfixia», como lo ha hecho en otras regiones. (Xinhua/David de la Paz)
TEGUCIGALPA, 29 jun (Xinhua) — Para el expresidente de Honduras, Manuel Zelaya, no existen dudas: el Gobierno de Estados Unidos estuvo detrás del golpe de Estado del 28 de junio de 2009, con el objeto de imponer su modelo neoliberal de «asfixia», como lo ha hecho en otras regiones.
En una entrevista con Xinhua, el exmandatario explicó que su país busca aprender de la historia, consolidar su democracia y la economía en general para dejar atrás el mote de «República Bananera» que por décadas se adjudicó a la nación centroamericana.
«No solo tuvieron una injerencia, planificaron en el imperio el golpe de Estado en contra, hoy está más que claro», sentenció Zelaya sobre Estados Unidos, al rememorar el momento en que un grupo de soldados irrumpió de madrugada en la residencia del entonces mandatario para sacarlo a la fuerza del Gobierno y del país.
«Además del golpe, que nos cae como una gran tragedia, se suma la creación de una élite perniciosa que no paga impuestos, que tiene concesiones, que tiene contratos con apariencia legal, pero que solo sirve para explotar los recursos naturales y profundizar el modelo neoliberal, de un sistema de capitalismo global que asfixia no solo la economía de Honduras, sino que asfixia a muchas economías en el mundo», añadió.
De acuerdo con Zelaya, el golpe de Estado sirvió para favorecer a empresas transnacionales petroleras y a un grupo que se benefició con contratos lesivos para el interés nacional, e incluso se creó un cártel del narcotráfico.
El entonces Gobierno se enriqueció a costa del deterioro de las condiciones de vida del pueblo hondureño, muchos optaron por emigrar a Estados Unidos en búsqueda de oportunidades que Honduras no podía dar, por el deterioro, la corrupción y el saqueo a las finanzas del Estado, con el aval del Gobierno estadounidense, remarcó.
«Porque los fraudes que se montaron en estos 12 años y siete meses (de junio de 2009 a enero de 2022), los fraudes que se montaron, quien los vino a avalar fue precisamente Estados Unidos y Europa, sabiendo que era un fraude lesivo a la integridad nacional», resaltó Zelaya, al referirse al fin del periodo golpista con la llegada a la presidencia de Xiomara Castro, el 27 de enero de 2022.
Zelaya consideró que el golpe de Estado en su país nació de la necesidad de propiciar un cambio, una situación que se ha repetido en otras partes de América Latina e incluso en África, con el respaldo de intereses tanto de Estados Unidos como de Europa.
En el siglo XX, resaltó el exmandatario, en países de América Latina y el Caribe ocurrieron alrededor de 170 golpes de Estado, con el fin de acaparar recursos naturales, minas y yacimientos petroleros.
«¿Cuántos golpes de Estado ha habido en África? ¿Cuántos países europeos han estado detrás de esos golpes de Estado? ¿Cuántas guerras ha habido en Europa? Los países más civilizados del mundo son los que hacen la mayor cantidad de guerras y son los más violentos del mundo», ilustró el actual asesor presidencial de Honduras.
«No somos nosotros, de origen mestizo, de origen indígena, pueblos latinos, americanos y caribeños, que estamos luchando más bien por sobrevivir en un mundo globalizado, que nos excluye prácticamente porque las grandes potencias hegemonizan la globalización económica, en este caso, estamos hablando de Estados Unidos», agregó.
La llegada a la Presidencia de Honduras de Castro en 2022 y el posterior establecimiento de relaciones diplomáticas con China en marzo de 2023 marcaron el inicio de «una nueva era» para el país centroamericano, con posturas en favor de la democracia y en contra de los bloqueos contra Cuba, Venezuela y Nicaragua, expresó Zelaya.
En lo que toca al vínculo con China, el exmandatario apuntó que la relación bilateral ha avanzado mucho tomando en cuenta el corto periodo, como lo muestra el establecimiento de una negociación para contar con un pacto de libre comercio más adelante.
Honduras también ha establecido cooperación con China en materia de educación, existen proyectos en materia de energía, ciencia y telecomunicaciones, así como en cultura.
«Hay libros de hondureños hablando de lo importante que es esa relación, pero hoy que se ha dado, ¿qué significa para nosotros, para Latinoamérica, para el Caribe? Representa una oportunidad», indicó.
«Oportunidad para fortalecer nuestra democracia, para fortalecer nuestras relaciones comerciales, nuestras relaciones culturales, nuestras relaciones históricas», añadió.
Zelaya dijo que lo que impulsó a Xiomara Castro a ser la primera mujer presidenta en la historia del país fue el deseo de generar una conciencia de un pueblo en «resistencia popular», para dejar atrás los tiempos en los que se identifica a Honduras como una «República Bananera».
El exmandatario advirtió sin embargo que el fantasma del golpismo siempre está presente con sus «estertores del poder», como se lo confesó un alto funcionario estadounidense durante una visita a Zelaya cuando estaba refugiado en la Embajada de Brasil en Tegucigalpa, tras el golpe de Estado de 2009.
«Hubo un alto dignatario de Estados Unidos, llegó en visita con la Organización de los Estados Americanos (OEA) y con varios presidentes de Latinoamérica y yo le pregunté: ‘señor subsecretario, dicen que los Estados Unidos tiene un manual para los golpes de Estado'», narró Zelaya.
«¿Y saben lo que me contestó? ‘Disculpe presidente, usted está totalmente equivocado, tengo que desmentirlo: Estados Unidos no tiene un manual para golpes de Estado, tiene cuatro manuales y está construyendo otro más’. Suficiente contestación en boca de ellos», concluyó.
Imagen del 7 de junio de 2024 del expresidente hondureño, Manuel Zelaya, hablando durante una entrevista con la Agencia de Noticias Xinhua, en Tegucigalpa, Honduras. Para el expresidente de Honduras, Manuel Zelaya, no existen dudas: el Gobierno de Estados Unidos estuvo detrás del golpe de Estado del 28 de junio de 2009, con el objeto de imponer su modelo neoliberal de «asfixia», como lo ha hecho en otras regiones. (Xinhua/David de la Paz)
Imagen del 7 de junio de 2024 del expresidente hondureño, Manuel Zelaya, hablando durante una entrevista con la Agencia de Noticias Xinhua, en Tegucigalpa, Honduras. Para el expresidente de Honduras, Manuel Zelaya, no existen dudas: el Gobierno de Estados Unidos estuvo detrás del golpe de Estado del 28 de junio de 2009, con el objeto de imponer su modelo neoliberal de «asfixia», como lo ha hecho en otras regiones. (Xinhua/David de la Paz)
Imagen del 7 de junio de 2024 del expresidente hondureño, Manuel Zelaya, reaccionando durante una entrevista con la Agencia de Noticias Xinhua, en Tegucigalpa, Honduras. Para el expresidente de Honduras, Manuel Zelaya, no existen dudas: el Gobierno de Estados Unidos estuvo detrás del golpe de Estado del 28 de junio de 2009, con el objeto de imponer su modelo neoliberal de «asfixia», como lo ha hecho en otras regiones. (Xinhua/David de la Paz)