BUENOS AIRES, 29 nov (Xinhua) — El Impuesto País, aplicado en Argentina principalmente a la importación de bienes y servicios, llegará a su fin a finales de diciembre y su no prolongación aunque representa una medida «correcta», tendrá un impacto moderado en la inflación, consideró hoy viernes el economista Bernabé Salas. En entrevista con Xinhua, el experto indicó que la eliminación del Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (País), que consta del 7,5 y 17,5 por ciento para las compras en el exterior de algunos bienes, servicios y fletes y del 30 por ciento para la adquisición de divisas en el mercado oficial, tendrá mayormente un impacto en los bienes transables. «Todo bien transable, es decir, todo bien importado por el país, tendría una baja en su precio porque el estado deja de cobrarte 7,5 por ciento en el caso de importaciones de bienes, 17,5 por ciento en el caso de servicios, pero los no transables que son generalmente servicios internos o regulados como la luz, agua, electricidad, van a seguir su curso de aumento», expresó el coordinador de Políticas Públicas de la Fundación Federalismo y Libertad. «En ese sentido, puede que impacte en la inflación, pero no va a ser algo magnífico; no esperemos que ocurra un milagro por la eliminación del Impuesto País, sí estimamos que habrá un impacto moderado de esta medida en la inflación», precisó. El economista vaticinó que esta reducción inflacionaria podría comenzar a observarse entre los meses de marzo y abril próximos, ya que las eventuales bajas de precios de enero responderían a un fenómeno más natural que sucede al alto consumo de la temporada decembrina. «En enero, que es cuando empieza a regir la eliminación del Impuesto País, se va a producir una natural disminución en la tasa de inflación, considerando que diciembre tiene un pico de consumo y enero una baja», indicó. Salas consideró posible un aumento de las importaciones para el próximo año, que no se explicaría solo por el cese de este tributo sino porque se estima una recuperación económica tras la recesión vivida a lo largo de 2024. «Si a esto además le agregamos que el precio del tipo de cambio está bastante accesible, muchos dicen que está atrasado, y que todos los bienes van a bajar entre un 7,5 por ciento y un 17,5 por ciento, el impacto será positivo», continuó. «Con la situación del país un poco más estable, se trata de una medida correcta disminuir progresivamente el impuesto para suavizar su salida», acotó. Enfatizó que el Impuesto País aumentó durante el Gobierno del presidente Javier Milei, constituyendo un tributo clave para lograr los objetivos de recaudación fiscal de 2024. «Tal vez se trató de una medida necesaria debido a las urgencias fiscales y una forma de desincentivar importaciones para evitar salida de divisas; y su cese definitivo impactará en la recaudación fiscal de manera sustancial», apuntó. Según las estimaciones del experto, el tributo aportó en términos de recaudación un 1,2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024 aproximadamente, frente al 0,7 por ciento del PIB que aportó en 2023. «Entonces, el Gobierno progresivamente reduce esas alícuotas para suavizar esta salida, pero ¿cómo se va a reemplazar ese 1,2 por ciento?, porque el Gobierno sigue en urgencia fiscal, por lo que estimamos que podría reemplazarse con el aumento de otros impuestos», comentó. Estos eventuales aumentos, que aún no están definidos por el Ejecutivo, podrían concretarse sobre los derechos de exportación (retenciones), obligando al país a exportar más; sobre el impuesto a las ganancias (tributo que se aplica a salarios medios y altos) y sobre el impuesto a los combustibles, consideró el economista. No obstante, se trataría de medidas que aún no han sido definidas por el Gobierno, por lo que la sustitución de la recaudación por el Impuesto País es aún una incógnita, concluyó el economista. Fin