BUENOS AIRES, 26 oct (Xinhua) — El levantamiento de las restricciones cambiarias en Argentina es «absolutamente necesario» para garantizar la previsibilidad en el sector productivo y financiero, una salida que podría ser gradual, evitando una liberalización total, para asegurar un equilibrio que proteja al sistema cambiario de la volatilidad de capitales especulativos, afirmó hoy sábado el economista argentino, Martín Kalos. En una entrevista con Xinhua, el director de la consultora financiera «EPyCA Consultores» explicó que la eliminación del control de cambios que rige de forma estricta desde el último trimestre del año 2019 implicará eventualmente en movimientos devaluatorios con impacto inflacionario en una magnitud que dependerá de la forma en cómo se levanten dichas restricciones. «Salir de los controles cambiarios es absolutamente necesario, en 2024 o en 2025 o cuando se pueda lograr; los controles cambiarios lo que hicieron fue segmentar el mercado y derivarlos en mercados paralelos, demanda que antes iba al mercado oficial; levantarlo seguramente implique una magnitud que dependerá de lo que signifique y como se haga esa salida del ‘cepo’ (restricción para la compra de dólares)», afirmó. Para Kalos, la salida del actual esquema de controles «se puede hacer gradual, medida por medida, por grandes etapas o de manera abrupta», en ese sentido, consideró que una vía gradual sería la más óptima para garantizar la previsibilidad. «Pero de cualquier manera es necesario salir del cepo, no para intentar ir a un sistema de liberalización de todos los flujos a un nivel peligroso, creo que justamente hay que mantener ciertas regulaciones macroprudenciales, que cuidan el funcionamiento del sistema cambiario y financiero», indicó. «Esto para evitar el ingreso, por ejemplo, de capitales financieros especulativos, también llamados ‘golondrinas’, que pueden ingresar al país en una semana y salir a la otra; en ese sentido, hay esquemas que Argentina ya implementó en otras décadas y que tienen un punto intermedio más razonable para pensar cuál es el sistema regulatorio que conviene y al que Argentina puede aspirar de acá a los próximos años», agregó. Para Kalos, el control cambiario en el país ha generado múltiples tipos de cambio, ha impactado negativamente en el sector productivo local, en la posibilidad de importar insumos, materias primas y bienes de consumo, afectando también la posibilidad de este de apropiarse su ganancia. «Al día de hoy hay muchos equipos de electrónica, insumos, electrodomésticos, bienes de consumo que no se consiguen en Argentina porque las empresas no los pueden importar o porque importarlos es complicado, esto que sigue ocurriendo al día de hoy es un problema para la actividad productiva, y el propio empresario no puede apropiarse de su ganancia como querría», dijo. «El no poder producir como quisiera porque no tiene importaciones previsibles, junto al no poder pensar negocios, hace que ese empresario decida ir a menos en vez de ir a más, es decir, no apostar a una nueva inversión que vea viable», consideró. En versión de Kalos, el Gobierno junto al Banco Central ha prolongado las restricciones, ha mantenido una intervención directa en los mercados paralelos, llevando a un «atraso cambiario» en el país. «Hoy el cepo cambiario representa muchas cosas, significa la posibilidad de sostener un atraso cambiario y una multiplicidad de tipo de cambios, pero en niveles atrasados, Argentina está cara en dólares hoy; y eso significa que la demanda de dólares aumenta», sostuvo. «Esto porque en definitiva comprar dólares al precio actual en el mercado paralelo (unos 1.200 pesos por unidad aproximadamente) no parece caro en relación con el nivel al cual debería llegar la cotización del dólar el día que se levante el cepo y se vuelva a unificar en una oferta y demanda libres», remarcó. «Ese día la oferta y la demanda deberían terminar más altas que el nivel actual, sobre todo si el Banco Central de la República Argentina (BCRA) en algún momento se compromete a rearmar su ‘stock’ de reservas internacionales, para eso compra (divisas) en vez de vender», agregó. Kalos explicó que la razón por la cual el cepo cambiario no ha sido levantado es la falta de dólares disponibles para el Gobierno con reservas insuficientes para eliminar las restricciones. Además, destacó que la priorización de la reducción de la inflación, que actualmente se sitúa en un 3,5 por ciento mensual, no ha sido suficiente para justificar un cambio en la política cambiaria. Fin