Por Lisandra Cots SANCTI SPÍRITUS, Cuba, 27 jul (Xinhua) — En la provincia cubana de Sancti Spíritus, a unos 360 kilómetros al este de La Habana, se ubica el único taller de producción de tablas entrecamadas laminadas de cedro para los envases del tabaco de exportación en Cuba, fruto de la inventiva del tecnólogo Alexis Concepción. Concepción, de 55 años, fabrica a golpe de innovación equipamientos propios para trabajar la madera desde hace más de dos décadas. Contó a Xinhua que, en un inicio, solo realizaba pequeñas producciones de láminas de madera para la artesanía. Pero, cuando el país abrió la posibilidad de crear empresas privadas, decidió fundar la suya bajo el nombre «Laminados Concepción». Y comenzó a elaborar láminas de cedro para uso entrecamado en las cajas de tabaco de exportación. «Antes de esto, todos los productos que necesitaba el país para el envasado del tabaco de exportación se importaban», aseguró Concepción a Xinhua, al tiempo que explicó que, en el último año, ahorraron a la isla caribeña casi un millón de dólares por concepto de sustitución de importaciones. La industria tabacalera cubana es uno de los motores de la economía cubana. Y es una prioridad para el Gobierno cubano, que cuenta con este sector como una de las fuentes principales de divisas para las arcas de la nación caribeña. Actualmente, su pequeño negocio familiar, enclavado en la comunidad rural de Cabaiguán, trabaja encadenado con empresas estatales, entre ellas la Empresa Agroforestal Sancti Spíritus, la cual le suministra el cedro que usan para las láminas destinadas a la industria tabacalera. «La calidad del laminado depende de la materia prima, pero el cedro cubano tiene una calidad insuperable, es rico en aceites y en alcoholes esenciales», explicó Concepción. Precisó que esos elementos, unidos a las innovaciones tecnológicas que han hecho en su empresa, otorgan una excelente calidad al laminado que realizan. «Nos da una calidad en la lámina superior a las que el país está importando», añadió. Concepción explicó a Xinhua que, por las propiedades organolépticas que intercambia con el tabaco, como humedad y sabor, el cedro es la madera ideal para los envases del puro cubano, pero que también trabajan con otras materias primas para diferentes producciones del taller. «Abrimos otras líneas productivas porque esto era una tecnología que no se utilizaba en el país y contamos con la masa agroforestal para hacerlo», aseguró Concepción. La madera entra en pequeños cortes, se lamina, clasifica y se pone a secar, para luego ser cortada, etiquetada y agrupada en pacas, con las que se fabrican los envases del tabaco de exportación. Cada año producen alrededor de 1,3 millones de estas láminas de cedro para la industria de los puros cubanos. Y, con los residuos de la madera, fabrican otros bienes como encendedores. Cerca de 12 trabajadores, capacitados por el propio Concepción, son los encargados de realizar los diferentes procesos de laminación del cedro y mantener funcionando las maquinarias cubanas creadas por el dueño del negocio. Su hija, Yarisel Concepción, comercial y socia del negocio, se encarga de las líneas productivas y de las ventas de los nuevos productos. «Estamos diversificando nuestras producciones y trabajamos también para el sector de la salud», dijo la joven de 28 años a Xinhua. Según la socia de «Laminados Concepción», en estos momentos están acondicionando un nuevo local al objeto de producir espátulas para pruebas citológicas, depresores linguales y otros accesorios médicos. «Nosotros aportamos al desarrollo del país sustituyendo importaciones. Y también al desarrollo de la comunidad y de nuestros trabajadores», aseguró. Concepción (padre) declaró a Xinhua que, «aunque nos cuesta trabajo», su empresa está concentrada en crecer y poder aumentar las producciones, no solo de tablas entrecamadas laminadas. «Esta tecnología es muy importante. Y de cualquier pedacito de madera se sacan una cantidad inmensa de productos necesarios e importantes», afirmó el innovador. Fin