Por Cesar Mariño García CALI, Colombia, 28 oct (Xinhua) — El Festival Mundial de Salsa de Cali 2024 desarrollado del 24 al 27 de octubre en el Coliseo El Pueblo continuó este año con su labor como semillero y plataforma de talentos nacientes, que serán a su vez los encargados de mantener el legado de esta manifestación artística considerada Patrimonio Cultural de la ciudad colombiana. Durante su último día dedicado a presentaciones infantiles y juveniles, el evento estuvo colmado por familias enteras que han encontrado en la salsa una oportunidad para que sus niños comiencen el camino de un baile que también es considerado como deporte, debido a su capacidad de generar disciplina y formación física en quienes lo practican. El director de la escuela de baile Cali Descarga, John Casanova, reconocido profesor de este género, comentó a Xinhua la importancia de iniciar a los niños en esta danza caracterizada por la rapidez y la sincronía de sus movimientos, así como la elasticidad de los cuerpos. Casanova sostuvo que aunque se trata de un ritmo inherente en quienes nacieron en esta cultura, lo «puede aprender cualquier persona si le imprime dedicación». «La importancia de la salsa es la cultura que lleva Cali. Cali es una ciudad salsera que da a sus semilleros el trabajo diario para poder seguir siendo la capital mundial de la salsa», opinó el maestro, quien además es jurado en los diferentes concursos que tiene el festival. Para Casanova, los procesos de formación en la ciudad se han robustecido a lo largo de las diferentes administraciones locales, al considerar al género como un factor de cohesión social y promotor del desarrollo sano en la juventud. «Los barrios y las comunas de Cali están llenas de escuelas de bailarines para que los niños sigan creciendo en este semillero», agregó el profesor, al destacar eventos como el Festival Mundial de Salsa como dinamizador para que continúe vigente y trascienda las fronteras de la ciudad de Cali, así como de Colombia. El profesor de salsa, quien tiene a su cargo cerca de una treintena de estudiantes, así como un hijo que baila para una compañía de Turquía, calificó a la danza como una profesión que abre muchos caminos de desarrollo personal. «Muchas personas vivimos de la salsa. Hemos viajado por muchas partes del mundo. Es una carrera donde se baila, se aprende y se disfruta», dijo. Del mismo modo opinó el padre de familia, Jairo Alberto Martínez, quien hace un año inscribió a su hija en una escuela de danza de Cali para incentivar las fortalezas que a su parecer forja esta práctica en niños y adolescentes. «Primero que todo conserva la cultura caleña y segundo genera en ellos disciplina. Que hagan parte de estos eventos y de estos programas de formación, hace que adquieran una disciplina que les sirve no solo para el tema artístico, sino para su vida personal», dijo a Xinhua el orgulloso papá, momentos antes de la presentación de su hija. La edición de este año del Mundial de Salsa de Cali contó con la ampliación a un museo interactivo, en que los visitantes tuvieron una experiencia de inmersión para conocer los pormenores de la llegada del género a Colombia en la década de 1960. Cali lo adoptó a su vez como predilecto de las clases populares, desarrollándose así como emblema de la tercera capital del país sudamericano. La bailarina profesional, Sarah Vélez, aportó al museo con la enseñanza a los visitantes de las destrezas que se adquieren con la práctica del baile e invitó a los niños a continuar con el legado cultural que implica. «Este camino, como proyecto de vida para los chicos y chicas, es un gran camino porque nos abre muchas puertas. Nos ayuda a retarnos a nosotros mismos, nos lleva a conocer países, ciudades, culturas y entrar a un mundo de mucha diversidad cultural», señaló la bailarina. Durante los días que duró el encuentro de música y ritmo se presentaron 1.200 artistas, al ampliarse este año las convocatorias para reconocer así el trabajo de los encargados de vestuario, bailadores, semilleros infantiles, fabricantes de zapatos, orquestas y otros promotores de la salsa como Patrimonio Cultural de Cali. Fin