Por Carina López MÉXICO, 11 dic (Xinhua) — En el corazón de la Ciudad de México, un antiguo medio de transporte ha resurgido como una plataforma para acercar a los visitantes a la historia y la identidad cultural de una de las metrópolis más influyentes de América Latina. Se trata de los viajes en tranvía, que recorren algunos de los sitios más emblemáticos de la Ciudad de México como el Museo Frida Kahlo, el Jardín Hidalgo, el Museo Casa Estudio León Trotsky, el Museo Franz Mayer, Bellas Artes, el Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana. A bordo, historiadores, antropólogos y comunicadores narran historias que entrelazan pasado y presente. Esa combinación permite a los pasajeros redescubrir rincones que a menudo pasan inadvertidos en la vida cotidiana de la capital. Los tranvías atraviesan zonas icónicas como el Centro Histórico, Coyoacán y la Roma-Condesa, ofreciendo una mirada distinta a la que permite el transporte público habitual. «Estamos en tres puntos emblemáticos de la ciudad, tres puntos que tienen una gran riqueza cultural, hablando de la colonia Condesa y Roma, que envuelven arquitectura e historia», dijo a Xinhua la coordinadora de eventos del tranvía de la Ciudad de México, Karina Núñez. «Es un viaje a través del tiempo que vas disfrutando porque no es una clase de historia, la idea es que vayas viendo y te vayas involucrando con el ambiente», agregó Núñez. Muchos pasajeros se sorprenden al descubrir que la ciudad aún guarda rincones poco conocidos, cargados de relatos que el tranvía ayuda a revelar sin proponérselo, convirtiéndose en un espacio donde conviven la curiosidad, la nostalgia y la alegría de cada visitante. «Tenemos todo tipo de visitantes, mucho turismo nacional que tiene el interés por la cultura y eso es lo padre (muy bueno), que se interesen en saber qué es lo que hay aquí, más allá de venir y comerte un ‘churrito’ (postre), comer algo y disfrutarlo», dijo Núñez. Para la coordinadora, hoy más que nunca es esencial conectar con la historia, porque en ella se encuentra la identidad y el entendimiento de cada mexicano. Los recorridos, reiteró, buscan precisamente despertar esa memoria cultural a través de la vida y obra de personajes que han dado forma a México y cuyo legado puede inspirar cambios en la vida diaria. También destacó el valor de que los pasajeros transmitan lo aprendido a sus familias y conocidos, pues la experiencia ayuda tanto a visitantes nacionales como extranjeros a comprender el significado profundo de los sitios más allá de su fama visual. «Es bien importante que, en la actualidad, nos juntemos con nuestra historia, pues eso nos da identidad. El saber hacia dónde vamos, quiénes somos y por qué somos de esa manera», agregó Núñez. Los primeros tranvías llegaron a la capital mexicana a mediados del siglo XIX y se convirtieron en un elemento esencial para su expansión, formando parte de la memoria colectiva de varias generaciones. Con esta herencia de fondo, el proyecto Tranvía Turístico nació en 1993 como una iniciativa de la mexicana Martha Ferrer para acercar nuevamente a la población a la historia del Centro Histórico y contribuir a su preservación. Para el año 2000, la propuesta evolucionó hasta convertirse en una empresa dedicada a realizar recorridos culturales por toda la ciudad, con el objetivo de compartir relatos histórico-culturales y mantener viva la memoria de la Ciudad de México. Fin
