HARBIN, 12 ago (Xinhua) — Hideo Shimizu, exmiembro de la Unidad 731, el célebre destacamento japonés de guerra bacteriológica durante la Segunda Guerra Mundial, llegó la noche de hoy lunes en avión a la ciudad de Harbin, en la provincia nororiental china de Heilongjiang, esperando testificar y exponer los crímenes cometidos por la unidad durante la invasión japonesa de China durante la guerra. Se espera que visite el martes la Sala de Exhibición de Pruebas de los Crímenes Cometidos por la Unidad 731 del Ejército Imperial Japonés y las antiguas instalaciones de la Unidad 731. Shimizu, de 94 años, formó parte del último grupo de miembros del Cuerpo Juvenil de la Unidad 731 enviados por Japón a Harbin, China, donde pasó más de cuatro meses presenciando los crímenes de guerra cometidos por la unidad, incluyendo el cultivo de patógenos, disecciones humanas y experimentos con seres humanos. Huyó de China con las fuerzas japonesas en retirada el 14 de agosto de 1945. En 2016, Shimizu reveló su identidad como exmiembro de la Unidad 731 y comenzó a exponer las atrocidades del Ejército Imperial Japonés a través de discursos públicos y entrevistas, con el objetivo de contar verdades históricas. Esta visita es el primer regreso de Shimizu a suelo chino en 79 años. Anteriormente, había expresado su firme deseo de regresar a China para orar por los fallecidos y pedir perdón a sus familias. El viaje fue posible por las donaciones de varios grupos civiles japoneses. «La guerra terminó hace 79 años, y la mayoría de los miembros de la Unidad 731 han fallecido. Shimizu es actualmente el único miembro superviviente que está dispuesto a exponer públicamente los crímenes de la Unidad, y es probable que sea el último miembro de la Unidad 731 que regrese a Harbin», señaló Jin Chengmin, curador de la sala de exposiciones. La Unidad 731 era una base ultrasecreta de investigación de guerra biológica y química establecida en Harbin como centro neurálgico de la guerra biológica japonesa en China y el Sudeste Asiático durante la Segunda Guerra Mundial. Al menos 3.000 personas fueron utilizadas en experimentos humanos por la Unidad 731, mientras que más de 300.000 personas en China murieron a causa de las armas biológicas de Japón. Fin