SHANGHAI, 23 dic (Xinhua) — Frutas sudamericanas como los arándanos peruanos y las cerezas chilenas han acelerado su acceso al mercado chino, lo que no solo permite a los consumidores chinos y a los fruticultores sudamericanos compartir los beneficios de estos productos, sino que también es una muestra de la profundización del comercio entre China y los países sudamericanos. Tras la inauguración oficial del puerto de Chancay, en Perú, en noviembre pasado, el 18 de diciembre llegó a Shanghai el primer buque procedente del país sudamericano. La embarcación completó un envío de más de 20.000 toneladas de frutas tales como arándanos, aguacates, uvas y mangos, que ingresaron rápidamente en los mercados mayoristas chinos. Con la apertura de la ruta directa entre Chancay y Shanghai, el tiempo de envío entre ambos países se puede reducir a 23 días, ahorrando más del 20 por ciento de los costos logísticos, lo que aumenta en gran medida la conveniencia comercial. En la actualidad, China se ha convertido en el segundo mayor comprador de arándanos peruanos. De acuerdo con los proveedores de frutas de Perú, la reducción del tiempo de envío permite enviar arándanos de alta calidad a China con mejor madurez y otorga la oportunidad de distribuirlos a más ciudades chinas. Geográficamente, China y Sudamérica están a medio mundo de distancia la una de la otra. Pero cada vez más productos agrícolas sudamericanos, incluidas las cerezas chilenas, están acelerando su entrada en el mercado chino. Con la llegada de más envíos de frutos rojos de la temporada 2024-2025, las ventas de cerezas chilenas han experimentado un aumento interanual del 90 por ciento desde diciembre, con un descenso de los precios generales de un 23 por ciento intermensual, según datos de la plataforma de comercio electrónico de alimentos frescos Freshippo. Estos cambios son atribuidos al arribo de grandes volúmenes de la fruta apetecida por vía marítima con costes relativamente bajos en comparación con el transporte aéreo, así como con el aumento de la producción de esta temporada en Chile. Las cerezas chilenas entraron oficialmente en el mercado chino en 2008. Esta fruta con color rojo y sabor dulce es bien acogida por los consumidores del país asiático, y poco a poco se ha convertido en una «estrella» del mercado de la Fiesta de la Primavera, el Año Nuevo Lunar chino, y su éxito sirve como ejemplo de la mejora del poder adquisitivo de los chinos. Según la Asociación de Exportadores de Frutas de Chile, la nación sudamericana exportó 376.000 toneladas de cerezas a China durante la temporada 2023-2024, siendo enero de 2024 el pico de la temporada, cuando el 93 por ciento de las cerezas exportadas desde Chile se enviaron a China. Dichas operaciones generaron 1.447 millones de dólares en ingresos para el país sudamericano. China es la segunda mayor economía del mundo y el número de sus residentes de renta media alcanzó ya los 400 millones, cifra que tiene tendencia al crecimiento, según dijo en noviembre pasado un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino. Este gran mercado, que está cambiando, genera tanto desafíos como oportunidades, por lo cual es necesario proporcionar mejores servicios y productos de mejor calidad a los consumidores chinos, de acuerdo con Rodrigo Girones, gerente general de Pinto Piga Seeds S.A. La pequeña fruta sudamericana tomó el tren expreso en el mercado chino gracias a la apertura de alto nivel de China. En 2005, China y Chile firmaron un tratado de libre comercio, que fue actualizado en 2017. La actualización del acuerdo entró en vigor en 2019, elevando la cobertura de arancel cero al 98 por ciento de los productos, incluyendo las cerezas. Asimismo, diversos departamentos de China han tomado una serie de medidas para acelerar el transporte y el despacho de aduanas de la fruta para garantizar que las cerezas chilenas lleguen a los consumidores chinos de manera rápida, segura y fresca. Fin