RÍO DE JANEIRO, 14 ago (Xinhua) — Los países del Grupo de los Veinte (G20) están evaluando opciones para financiar la transición energética mundial, estimando que serán necesarios 4,5 billones de dólares anuales para reducir significativamente el uso de combustibles fósiles, como el petróleo y carbón, y avanzar hacia la generación de energía a partir de fuentes más limpias y sostenibles, como la solar y la eólica, afirmaron hoy miércoles fuentes del bloque. Durante una reunión del Grupo de Trabajo sobre Transiciones Energéticas del G20, celebrada en Río de Janeiro, los representantes de las 19 economías más grandes del mundo, junto con la Unión Europea y la Unión Africana, reconocieron que aún están muy lejos de alcanzar las inversiones necesarias para asegurar una transición energética efectiva. La coordinadora del Grupo de Trabajo sobre Transiciones Energéticas del G20 y asesora especial del Ministerio de Minas y Energía de Brasil, Mariana Espécie, señaló que en 2022 se destinaron 1,8 billones de dólares a nivel mundial para la transición energética. «Estamos considerando, por ejemplo, que para algunos países tendrá más sentido contar con recursos procedentes de préstamos concesionales. Para otros, tendrá más sentido contar con donaciones. La inversión del sector privado, la acción del sector privado será más marcada, más relevante en este proceso. En fin, hay una mezcla de estas oportunidades de inversión que están siendo consideradas en este documento», explicó la especialista. Según Espécie, se trata de «uno de los primeros esfuerzos globales en este sentido, principalmente para tratar de minimizar, digámoslo así, estas asimetrías en la distribución de estos recursos a nivel mundial». Los resultados del estudio se presentarán en la Reunión Ministerial del G20 sobre Transiciones Energéticas, en la ciudad de Foz do Iguaçu, del 1 al 3 de octubre. La representante brasileña también señaló que los países se encuentran en diferentes puntos de partida y a diferentes ritmos de transición energética. «El ritmo de las inversiones varía mucho en función de las condiciones locales de cada país y de las oportunidades y riesgos que los inversores acaban viendo en este proceso. No hay constancia, hay una gran diversidad de perspectivas», dijo. Para ella, Brasil es uno de los países más destacados en esta transición. «Yo diría que Brasil es el país mejor posicionado dentro de este grupo para la transición, dado lo que tenemos hoy, con nuestra matriz energética, matriz eléctrica, ya con una alta participación de renovables, ningún otro país tiene este perfil dentro del G20. Y lo que hemos visto es que a pesar de que ya tenemos estas condiciones favorables, todavía estamos persiguiendo mejores condiciones», destacó. «No hay una única solución tecnológica, no hay una bala de plata que resuelva todos los problemas, y todas las soluciones bajas en carbono serán importantes. Todas, sin excepción. No importa si al principio tenemos que seguir usando petróleo, pero podemos reducir las emisiones capturando y almacenando carbono», agregó Espécie. En 2023, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 28) fijó el objetivo de abandonar los combustibles fósiles en los sistemas energéticos de una manera justa, ordenada y equitativa para llegar a cero emisiones de carbono en 2050. Ya se ha identificado que los gases de efecto invernadero, como el carbono, son responsables del calentamiento del planeta, provocando inundaciones de ciudades, altas temperaturas, huracanes y otros fenómenos que conforman la crisis climática que vive el mundo. El Diálogo sobre Transiciones Energéticas del G20 es una serie de seminarios regionales paralelos cuyo principal objetivo es implicar a la sociedad brasileña en los debates que se están celebrando a nivel político y social en el seno del G20 sobre el tema de la transición energética. El evento, organizado en colaboración con el Operador Nacional del Sistema Eléctrico e Itaipú Binacional, es preparatorio de la Reunión Ministerial del G20 sobre Transiciones Energéticas. Fin