CARACAS, 23 ago (Xinhua) — El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, expresó este viernes su rechazo ante las recientes declaraciones de algunos Gobiernos de la región, calificándolas de injerencistas. Durante una Jornada de Trabajo realizada en los talleres del Metrobús, en Caracas, el mandatario venezolano advirtió que ciertos países «pretenden revitalizar y refundar el (extinto) Grupo de Lima», un mecanismo que, según él, ha sido utilizado para intervenir en los asuntos internos de Venezuela. A través de la televisora estatal, Maduro criticó duramente a estos Gobiernos, afirmando que «salen a defender a los delincuentes y a decir que hay persecución política», refiriéndose a los recientes actos violentos ocurridos en el país. «¿Qué se hace con una gente que sale y quema y destruye una estación del metro, se le premia?», cuestionó el presidente, subrayando que el pueblo venezolano exige justicia severa contra los responsables de los disturbios. El mandatario condenó las acciones de los grupos violentos, conocidos como «comanditos», que intentaron desestabilizar el país los días 29, 30 y 31 de julio. «Todos fueron entrenados, todos fueron pagados, todos estaban drogados», denunció, y aseguró que los responsables fueron capturados. Detalló que «todos declararon: quién los contrató, cuánto les pagaron y quién les dio la orden de destruir. Destruyeron 253 módulos de seguridad ciudadana y cinco estaciones de metrobús». Más temprano, la cancillería venezolana emitió un comunicado en el que repudió enérgicamente que algunos países americanos «pretenden continuar violando el derecho internacional» y que sus acciones constituyen «un acto inaceptable de injerencia en asuntos que sólo competen a los venezolanos». Fin