CARACAS, 11 dic (Xinhua) — El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó este jueves que el camino correcto entre Caracas y Washington debe ser «la paz, el respeto, la amistad y la cooperación», al advertir sobre los riesgos que representan los sectores «extremistas y supremacistas» dentro del Gobierno estadounidense. Durante una visita comunitaria en Caracas, Maduro sostuvo que un jefe de Estado debe dedicarse «a gobernar para que su pueblo tenga la mayor suma de felicidad y protección social», y no a «buscar guerras como lo está haciendo el Gobierno de los Estados Unidos, que lo que busca es saquear nuestros recursos». El mandatario insistió en que ambos pueblos merecen una relación basada en la estabilidad. «El destino de los pueblos de los Estados Unidos y Venezuela debe ser la paz», afirmó, subrayando que el clima internacional exige responsabilidad. En ese sentido, llamó a la sociedad estadounidense a contener a los sectores que, según dijo, intentan conducir al país hacia un conflicto armado en Sudamérica. «El pueblo norteamericano tiene que amarrar las manos a los sectores extremistas y supremacistas que quieren llevar a la juventud estadounidense a una nueva guerra, ahora en Sudamérica», señaló. Maduro sostuvo que Venezuela y las naciones latinoamericanas deben actuar de forma conjunta para impedir una escalada. «El pueblo de Venezuela junto a los pueblos de nuestra América tenemos que unirnos para ganar la paz y derrotar los planes de una guerra por petróleo», expresó, destacando que manifestaciones recientes en Estados Unidos han enviado un mensaje claro de rechazo a cualquier intervención militar. El presidente también reiteró que, de acuerdo con evaluaciones internacionales, Venezuela es «irrelevante» en producción y tráfico de drogas, y dicho dato, a su juicio, desestima el relato de la Casa Blanca contra Caracas, porque Washington ejecuta su despliegue militar bajo la excusa de la ‘lucha contra el narcotráfico’. El jefe de Estado reiteró además que el reciente asalto estadounidense a un buque petrolero venezolano constituye una evidencia directa de las claras intenciones de «robarse nuestro petróleo y no pagarlo». Fin
