LA HABANA, 27 de sep (Xinhua) — El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, denunció este sábado ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la política de bloqueo y coerción del Gobierno de Estados Unidos contra la nación caribeña. Durante su intervención en el debate general del 80 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, el jefe de la diplomacia cubana reiteró que el bloqueo de Estados Unidos es el principal obstáculo para la recuperación de la economía cubana y subrayó que las barreras estructurales que impone esa política unilateral y su entramado legal son el primer freno para cualquier actividad económica en el país. En una reciente presentación a la prensa acreditada en La Habana del informe sobre el impacto de la política de Washington en la vida socioeconómica de la nación caribeña, el canciller dijo que los daños del bloqueo entre marzo de 2024 y febrero de 2025 ascienden a 7.556 millones de dólares, un incremento del 49 por ciento con respecto al periodo anterior. «El bloqueo contra Cuba persiste y se endurece en extremo. Se trata de una verdadera guerra económica abarcadora y prolongada, dirigida a privar a los cubanos de sus medios de vida y sostenibilidad, de su existencia como pueblo solidario, culto y alegre», reiteró este sábado Rodríguez en la ONU. Rodríguez acusó a Estados Unidos de librar una guerra no convencional contra Cuba y denunció que, con financiamiento federal, se impulsa desde territorio estadounidense una maquinaria de desestabilización que busca alterar la tranquilidad interna, promover la violencia y desacreditar internacionalmente a la nación caribeña mediante la manipulación emocional y la intoxicación informativa. Frente a esta ofensiva, el canciller afirmó que la determinación del pueblo cubano se fortalece y subrayó que se tiene conciencia sobre los grandes desafíos y la necesidad de encarar, con creatividad y esfuerzo colectivo, la recuperación económica y el fortalecimiento de las políticas sociales del país. Durante su discurso en el máximo órgano de deliberación de la ONU, Rodríguez también reiteró de manera categórica la solidaridad de Cuba con el pueblo palestino y su lucha por la libertad, la independencia y el fin de la ocupación sionista. En el ámbito global, el canciller defendió como prioridad urgente la creación de un nuevo orden internacional que garantice la paz y una mayor participación de los países en desarrollo. Abogó por una «nueva coexistencia civilizada» basada en la solidaridad y el arreglo pacífico de controversias, en oposición a la guerra y las aspiraciones hegemónicas. Rodríguez denunció la peligrosa coyuntura en el Caribe, caracterizada por un «extraordinario y ofensivo» despliegue militar estadounidense que incluye submarinos nucleares. Advirtió que estas acciones, junto con ejecuciones extrajudiciales, violan el derecho internacional y desmienten el «pretexto del combate al narcotráfico», una «leyenda en la que nadie cree». El canciller reafirmó el enérgico rechazo de Cuba a las amenazas contra Venezuela, expresando su apoyo total al Gobierno de Nicolás Maduro. También repudió cualquier intento de militarización en la región de América Latina y el Caribe, condenó la Doctrina Monroe y reiteró el compromiso de Cuba como socio del BRICS, al tiempo que expresó su apoyo a naciones como Nicaragua, Rusia e Irán, víctimas de sanciones unilaterales. En sus palabras finales, Rodríguez se refirió a la deuda histórica con el Caribe, abogó por reparaciones por el colonialismo y expresó la disposición de Cuba a unirse a los esfuerzos internacionales para ayudar a Haití. Reiteró además el apoyo al principio de «Una Sola China», a la soberanía argentina sobre las Malvinas, la paz en Colombia y la causa saharaui. El canciller cubano preside la delegación de la nación caribeña en el 80 periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se desarrolla esta semana en Nueva York. Fin
