SAO PAULO, 24 mar (Xinhua) — El vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, propuso hoy al Banco Central retirar la inflación de alimentos y energía para definir la tasa de interés de referencia, con el objetivo de evitar distorsiones estacionales tal como hace la Reserva Federal de Estados Unidos. Alckmin, también ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios, aseguró durante un seminario en la ciudad de Sao Paulo que una tasa de interés tan alta como la actual, del 14,25 por ciento, «perjudica a la economía, encareciendo el costo del capital y el crédito». Para Alckmin, el aumento en los precios alimentarios y energéticos viene dado por factores externos y puntuales, como fenómenos climáticos adversos y tensiones geopolíticas. Según el ministro, estos eventos tienen un impacto significativo en los precios, pero no una relación directa con la política monetaria. «La alimentación es un asunto muy climático. Si hay una sequía muy severa, un cambio climático muy fuerte, el precio de los alimentos subirá. Y no tiene sentido subir los tipos de interés porque eso no hará que llueva. Así solamente se perjudicará a toda la economía», declaró. Alckmin, en ese sentido, propuso elevar tasas de interés solamente por «rubros específicos» para reducir la inflación. El vicepresidente brasileño reconoció al mismo tiempo que reducir la inflación es «esencial» porque «no es socialmente neutra… Afecta mucho más a los trabajadores asalariados, quienes normalmente tienen un ajuste salarial anual y ven cómo su salario pierde poder adquisitivo cada mes, todos los días». Impulsada por el aumento de los precios de la electricidad, la inflación oficial medida por el Índice Nacional de Precios al Consumidor Amplio (IPCA) fue del 1,31 por ciento en febrero, el resultado más alto desde 2002, acumulando un avance del 5,06 por ciento en los últimos 12 meses, muy superior a la meta del 3 por ciento fijada para 2025. Fin